ELCHE. Después de meses y meses de reivindicaciones de la Asociación por los Derechos y el Bienestar de Ancianos en Residencias (Adbar), especialmente desde la explosión de la pandemia, donde empeoró toda la situación en la residencia de Altabix, el trámite para la esperada reforma del centro está casi listo. Tan solo queda formalizar el contrato con la adjudicataria de las obras para que se encargue de la reforma del centro, así como del ajardinamiento, mobiliario, espacios comunes y la climatización, una de las últimas cuestiones pendientes y más urgentes durante este verano, como denunciaba la Coordinadora de Familiares y Usuarios de Residencias de la Comunidad Valenciana (ReCoVa).
En ese sentido, el pasado mes de julio, el equipo de gobierno se vio obligado de nuevo a pedir más actuaciones a la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tras la concentración convocada por Adbar, esta vez por el deterioro físico de la residencia de Altabix, la única pública para mayores que hay en la ciudad. Tenían problemas con la climatización en pleno verano, además de otras situaciones, como la falta de enfermeros que recordarían en agosto. Una larga enumeración de problemas a la que se acabó de ver todas las costuras con lo peor de la pandemia. De hecho, el Síndic de Greuges cerraba su investigación por la gestión de la covid en abril, aunque señalaba a la conselleria por no actuar de la forma debida con respecto a soluciones para la residencia, lo que quebrantó gravemente los derechos de los usuarios y sus familias.
Deterioro de la residencia ya zonas 'duras'
Ahora, el trámite de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas empezado en julio de forma urgente se acerca a su fin. Se trata de una actuación enmarcada en una más amplia por valor de 1,9 millones de euros, dividida en varias actuaciones con los fondos europeos y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, en este caso, para la mejora de infraestructuras sanitarias. En la residencia se aborda la adecuación de la zona exterior de la residencia, que con el paso de los años y la acción de los árboles plantados se ha degradado, presentando en estos momentos graves problemas de planeidad que pueden ocasionar caídas para las personas que pasean por esas zonas.
Además, muchas de las zonas están sin uso por estos problemas y han obligado a compartir una única zona exterior para todos los usuarios del centro, no pudiéndose crear zonas independientes y aisladas. Con la actuación proyectada, se habilitan diferentes espacios exteriores aislados e independientes entres sí. Por tanto se modifican los recorridos para hacerlos independientes unos de otros y accesibles, se "humanizan" los espacios y se crean zonas independientes de estar dentro del jardín.