ELCHE. Hace una semana, la Junta de Gobierno municipal aprobaba un reajuste del proyecto de regeneración de Carrús Este, uno de los proyectos financiados con fondos europeos Edusi que se excederán de 2023 y por tanto podría tener que sufragar el Ayuntamiento con sus arcas. Como se explicó, con la previsible demolición del Ausiàs March por sus problemas de cimentación, las pistas se incluirán en el proyecto para aumentar la zona verde. Y fruto de ello se reajustará la futura pasarela volante, que ha generado preocupación entre algunos vecinos de Porfirio Pascual por la visibilidad interior de sus hogares. De hecho, dejaría de ser 'volante', al menos en el tramo de la parte residencial. 

Aunque el cambio de las pistas aumentaría la zona ajardinada, lo que más ha dado que hablar será la pasarela que discurriría paralela al río Vinalopó. Originalmente la misma arrancaba desde el final de Olegario Domarco Seller, y pasaba por encima de la calle Clara Campoamor. Con el cambio realizado, ahora partirá desde un nivel más bajo a Olegario, desde los jardines que tiene enfrente, y no se cruzará con Clara Campoamor. Asimismo, la misma estaría a un nivel también inferior a los edificios con los que coincide, ni estaría pegada a los mismos, por lo que según estiman los redactores del anteproyecto, no se podría ver el interior de las viviendas desde la pasarela, que es una de las cuestiones que han rechazado, así como el proyecto, sobre todo de los vecinos de Porfirio Pascual.