ELCHE. Ahora principalmente Carrús, al calor de la peatonalización de Olegario Domarco Seller o la rehabilitación de Porfirio Pascual; San Antón con el Arru y los nuevos bloques; o en Los Palmerales con la demolición de viejos inmuebles y la futura presentación de un proyecto más 'singular'. Desde Ayuntamiento o de la mano de la conselleria de Vivienda se está actuando para la regeneración urbana de barrios que llevan años pidiendo actuaciones a gritos. Sin embargo, no son los únicos. A la vista las quejas vecinales de la barriada conocida coloquialmente como 'La Puñalá', en el entorno del Cementerio Viejo.
Este lunes el Partido Popular ponía el foco en estos vecinos, que como en una maniobra política común, aseguran que tan solo se acuerdan de ellos cuando hay elecciones. Un barrio en situación de marginalidad, con plantas bajas diseminadas entre solares sin calles asfaltadas o aceras y problemas de limpieza. Según apunta una de las vecinas, Paula Manzanares, se queja de que el equipo de gobierno ha prometido mucho "y no han hecho nada", enfatizando en el estado de caminos, suciedad por la que han presentado escritos al Ayuntamiento, falta de mantenimiento de espacios para el descanso o las pistas de fútbol o dotaciones de tercera, "si nos cambian un contenedor nos dejan uno viejo", reivindicando además la condición trabajadora de los vecinos.