ALICANTE. En plena avalancha de autorizaciones y denegaciones ambientales por la Generalitat a plantas fotovoltaicas proyectadas en la provincia de Alicante (el calendario obligaba), el Ministerio de Transición Ecológica también sigue evacuando los grandes proyectos que dependen del Gobierno central, a partir de 50 MW de potencia. Así, el pasado viernes Transición Ecológica comunicaba a Atitlan Helios, la división de renovables del fondo de inversión valenciano, y a la firma eldense Awergy, el visto bueno a su proyecto de central solar de 116 MW de potencia en Monóvar.
Este proyecto, al igual que la planta fotovoltaica de 89 MW de potencia que la misma firma proyecta en Villena, ha sido promovido por Atitlan en 'joint venture' con la firma eldense de energías renovables Awergy (la antigua Ampertec) y la gestora Aurea Capital Partners: Atitlan posee el 50% de la sociedad y las otras dos 'patas' se reparten el resto a partes iguales. Hasta ahora, dos de los proyectos planteados por esta alianza, todos ellos de gran envergadura, han logrado el beneplácito ambiental del Gobierno, en forma de DIA: son 91 millones de euros de inversión y 205 MW de potencia los que siguen tramitándose en el Vinalopó.
La 'luz verde' de Transición Ecológica no se ha concedido a la ligera. Se trata de dos proyectos que, pese a un tamaño y potencia que podrían generar rechazo social (máxime en un contexto de eclosión del sector que ha atraído a los grandes fondos nacionales e internacionales), se han trabajado mucho desde el punto de vista ambiental y en permanente contacto con todas las administraciones implicadas y con la ciudadanía. La planta de Monóvar, de hecho, se ha sometido a dos exposiciones públicas, tras modificar el proyecto inicial para alejarse de la sierra de Salinas y soterrar gran parte del tendido.