MADRID (EP). El terremoto de 7,7 desatado este pasado viernes en el centro de Birmania ha dejado ya al menos 1.644 muertos y 3.408 heridos, según ha comunicado la junta militar este sábado, que ha cifrado además en 139 las personas desaparecidas.
"Según las últimas estadísticas recopiladas hasta el momento, un total de 1.644 personas murieron debido al terremoto en todas las zonas afectadas por el terremoto en todo el país y un total de 3.408 personas resultaron heridas. Se informa que 139 personas están desaparecidas y todavía se está recopilando información detallada", ha detallado la Junta en un comunicado difundido por la televisión estatal MRTV.
El seísmo golpeó cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Pocos minutos después, se registró una réplica de magnitud 6,7.
El líder de la Junta Militar de Birmania, el general Min Aung Hlaing, ha visitado este sábado en helicóptero la región de Mandalay, donde sucedieron los hechos, para inspeccionar los daños causados.
Por otra parte, el USGS, que emitió una alerta naranja (la segunda más grave), estima que el número de víctimas mortales debido al terremoto, el más fuerte registrado en el país en este siglo, podría oscilar entre 100 y 1.000 personas.
El USGS indicó que el epicentro ha estado ubicado cerca de Sagaing, una localidad a orillas del río Ayeyarwady y conocida por ser un importante centro monástico situada a menos de 20 kilómetros de Mandalay.
Desde este sábado ha empezado a llegar a Birmania equipos internacionales para ayudar en las labores de rescate. De hecho, un equipo de rescatistas chinos ha llegado al país para las labores de rescate. El presidente chino, Xi Jinping, ha enviado un mensaje de condolencias a Aung Hlaing.
El seísmo también ha sacudido China y Tailandia, país este último donde al menos diez personas han muerto, según medios tailandeses, que han cifrado en decenas de desaparecidos tras el colapso de un edificio en construcción en la capital, Bangkok, a causa del seísmo.
Las zonas más afectadas
El aeropuerto de Mandalay también está cerrado desde el mediodía del viernes por los graves daños materiales ocurridos por el terremoto y sus radares, como los del de Naipidó, están completamente inactivos. El de Rangún, afortunadamente, sí permanece operativo y está permitiendo la entrada de vuelos de ayuda.
Además, se cree que 90 personas están atrapadas bajo un edificio de apartamentos. Más de 1.500 viviendas han resultado dañadas en la región. Y mientras las autoridades de Birmania buscan desesperadamente supervivientes, grupos de resistencia como la Fuerza de Defensa Popular ha informado de ataques aéreos militares cerca del epicentro del terremoto.
Las ayudas
Naciones Unidas también ha pido confirmar daños de envergadura en arterias como la autopista desde Rangún a Naipidó y Mandalay "con grietas y deformaciones en la superficie" que han obligado a los autobuses a suspender sus operaciones. La ONU también tiene constancia de saturación en los centros médicos del centro y el noroeste de Birmania.
En este sentido, los hospitales aguardan la llegada este próximo domingo de un convoy de 17 camiones de carga con refugios y suministros médicos esenciales desde China, imprescindibles para que los coordinadores nacionales de los grupos temáticos puedan organizar una eficiente prestación de la asistencia.
Socios humanitarios, la ONU, ONG internacionales y ONG locales planean realizar en breve una evaluación conjunta interinstitucional e implementar una respuesta inmediata, utilizando los recursos disponibles en Mandalay y en el sur de Shan, donde varios municipios, como Kalaw, Hopong, Hsihseng, Langkho, Lawksawk, Nyaungshwe, Pinlaung y Taunggyi, se han visto afectados.