ALICANTE. La firma ilicitana Greene Waste to Energy, especializada en la valorización de residuos para obtener energía, sigue adelante con su plan de negocio para desarrollar sus propias plantas de valorización (hasta ahora vendía su tecnología) tras la entrada como inversor del fondo Moira Capital, y este verano ha culminado el proceso para fusionar sus dos sociedades. Esta fusión busca simplificar y reforzar su estructura para acometer el calendario de proyectos industriales previstos, según han explicado fuentes de la compañía.
La fusión, aprobada a finales de 2020, ha culminado este mes de julio. Así, Greene Waste to Energy, como sociedad de cabecera, ha absorbido a su filial Greene Waste to Energy International, que era hasta ahora la encargada de la unidad de negocio de mantenimiento mecánico de las plantas y de las TIC. Las mismas fuentes explican que, entre otros aspectos, ahora todos los empleados pasan a ser de Greene y se combina la contabilidad de las dos compañías.
La fusión "pretende mejorar la estructura organizativa del grupo, pues de facto Greene ya poseía el 100% de las participaciones de Greene International". Así pues, "se simplifica la estructura societaria, con el objetivo de conseguir sinergias en los procesos administrativos, contables y fiscales al centralizar todos los movimientos bajo el paraguas de Greene".
"Es más un trámite administrativo", señalan desde la empresa, "pues actualmente ya todas las obligaciones y derechos de ambas compañías estaban bajo la responsabilidad de Greene, y lo que hemos hecho es simplificar la gestión". Por tanto, esta fusión se enmarca en el plan de negocio para el desarrollo de plantas industriales. "Se busca tener una estructura fuerte con todos los recursos enfocados al desarrollo de los proyectos industriales que se van a acometer en los próximos años".