ALICANTE. El dolor articular es una de las principales causas de consulta médica y discapacidad en la población adulta. Esta condición puede variar desde molestias leves hasta dolores severos y persistentes que limitan la movilidad y afectan la calidad de vida. Según el Dr. Juan Fernando García Henares, especialista en Medicina del Dolor y Regenerativa en Quirónsalud Alicante, Orihuela y Elche, “el dolor articular no solo afecta físicamente, sino que también impacta emocionalmente, reduciendo la autonomía de los pacientes y disminuyendo su bienestar general”.
Qué es el dolor articular y cómo afecta
El dolor articular se manifiesta con rigidez, inflamación, enrojecimiento y molestias que pueden estar acompañadas de hinchazón e incluso sensación de calor en la zona afectada. En casos severos, puede limitar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o realizar tareas simples, generando un círculo vicioso de sedentarismo, debilidad muscular y mayor desgaste articular.
Qué es la artrosis
La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad progresiva que afecta las articulaciones sinoviales. Se produce cuando la capacidad del cuerpo para reparar el daño articular es insuficiente, lo que resulta en la descomposición del cartílago articular, inflamación de la membrana sinovial y cambios en el hueso subcondral.
Factores clave en la progresión de la artrosis
- Desgaste del cartílago: la pérdida de colágeno tipo II y proteoglicanos esenciales reduce la capacidad de la articulación para resistir cargas y amortiguar impactos.
- Inflamación sinovial: mediadores inflamatorios como IL-1 y TNF-alpha activan un ciclo de daño persistente.
- Engrosamiento del hueso subcondral: los cambios en la densidad ósea alteran la biomecánica articular y aumentan la percepción del dolor.
- Factores genéticos, metabólicos y biomecánicos: la edad, el sobrepeso y el historial de lesiones aceleran la degeneración articular.
El Dr. Juan Fernando García Henares explica que “comprender estos factores es clave para abordar el dolor articular de forma integral y personalizada, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente”.
Diagnóstico del dolor articular: clave para un tratamiento eficaz
Un diagnóstico preciso del dolor articular comienza con una anamnesis detallada y un examen físico que evalúa el rango de movimiento, la inflamación y la sensibilidad. Un diagnóstico preciso es esencial para determinar el mejor tratamiento. El Dr. García Henares enfatiza la importancia de diferenciar entre dolor inflamatorio y dolor mecánico, ya que esto influye en la estrategia terapéutica.
Pruebas diagnósticas más utilizadas
- Radiografías y resonancia magnética (RMN): evaluación del daño estructural y cambios en el hueso subcondral.
- Ecografía: detección de inflamación y líquido articular dinámicamente .
- Análisis de sangre: identificación de marcadores inflamatorios o autoinmunes.
Diferenciación entre tipos de dolor
Dolor inflamatorio: rigidez matutina prolongada (más de 30 minutos) que mejora con la actividad.
Dolor mecánico o degenerativo: empeora con el uso prolongado y mejora con el reposo.
Opciones innovadoras en el tratamiento del dolor articular
El avance en las terapias regenerativas y moduladoras del dolor ha cambiado el enfoque del tratamiento del dolor articular, ofreciendo alternativas menos invasivas y con mejores resultados a largo plazo. ////Gracias a los avances en medicina regenerativa y neuromodulación, hoy existen opciones terapéuticas innovadoras que permiten aliviar el dolor y mejorar la función articular sin recurrir a la cirugía.
Terapias regenerativas:
Plasma Rico en Plaquetas (PRP): biología al servicio de la regeneración. El PRP se obtiene de la sangre del paciente y se activa para liberar factores de crecimiento que estimulan la regeneración del cartílago y modulan la inflamación. Según el Dr. García Henares, “el PRP activado con ozonoterapia potencia sus efectos antiinflamatorios y regenerativos, ofreciendo resultados superiores en pacientes con osteoartritis y lesiones de cartílago”.
Beneficios y Evidencia Científica:
- Mejora la viscosidad del líquido sinovial.
- Reduce la inflamación sinovial.
- Retrasa la progresión de la osteoartritis.
Suele prescribirse para casos de artrosis , lesiones del cartílago o de degeneración articular en rodilla, cadera y hombro. El PRP activado con ozonoterapia potencia sus efectos antiinflamatorios y regenerativos, optimizando los resultados en pacientes con artrosis y lesiones del cartílago.
PRP intraóseo y subcondral: un paso más allá. El hueso subcondral juega un papel clave en la progresión de la artrosis. Se ha descubierto que su alteración biomecánica afecta directamente el dolor y la funcionalidad articular. Esta técnica mínimamente invasiva consiste en una pequeña perforación en el hueso subcondral, guiada por RMN o fluoroscopia, para inyectar PRP en la zona afectada. “Hemos visto que esta técnica puede retrasar la necesidad de cirugía y mejorar la movilidad del paciente”, destaca el Dr. García Henares.
Células Madre de Médula Ósea (BMAC): Las células madre mesenquimales obtenidas de la médula ósea tienen un alto potencial regenerativo. Se extraen, se procesan y se infiltran en la articulación para estimular la reparación del cartílago. proporcionando un enfoque avanzado en el tratamiento de la artrosis y lesiones del cartílago. Estan principalmente indicadas para la artrosis avanzada, las lesiones del cartílago o la osteonecrosis del fémur
Terapias moduladoras del dolor:
Crioterapia o Crioanalgesia: Innovación en el Tratamiento del Dolor Articular La crioterapia utiliza una aguja especial que alcanza temperaturas de hasta -70°C, bloqueando los nervios que transmiten el dolor. “Es especialmente eficaz en articulaciones grandes , en casos de neuroma de Morton, y casos refractarios de espasticidad”, explica el Dr. García Henares.
Radiofrecuencia pulsada y térmica: neuromodulación del dolor
Radiofrecuencia pulsada: Modula la transmisión del dolor sin destruir el nervio.
Radiofrecuencia térmica: Ablación selectiva del nervio que genera el dolor, ideal para dolor articular crónico.
El dolor articular afecta profundamente la calidad de vida, pero gracias a los avances en terapias regenerativas y moduladoras del dolor, es posible aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad articular. Como señala el Dr. Juan Fernando García Henares, “la medicina del dolor ha evolucionado hacia un enfoque personalizado y menos invasivo, ofreciendo esperanza a millones de personas”.
Solicita más información en la Unidad del Dolor de Quirónsalud Alicante