ELCHE. La firma ilicitana Greene Waste to Energy, especializada en la valorización de residuos para obtener energía, mostró claramente en el año de la pandemia un salto en su crecimiento. Fue un año después de que el fondo inversor Moira Capital Partners se hiciera con la mayoría accionarial de la compañía ilicitana y el mismo año en el que se aprobó la fusión para unificar sus sociedades y reforzarse para comenzar el desarrollo de plantas industriales. Según su ejercicio de 2020, que recientemente han hecho público, en el año de la pandemia facturaron unos 2,9 millones de euros, una cifra mucho mayor que la de 2019, cuando sumaron 29.000 euros-. En cuanto a su beneficio, la cifra en 2020 fue negativa en 440.000 euros, aunque una cifra mucho menos que los 2,25 millones negativos del año anterior. En cuanto al personal de la compañía, en 2020 contaron con 33 personas, cinco más que en 2019. Los datos se desprenden de las cuentas consolidadas del grupo, depositadas en el Registro Mercantil, de la firma Greene Waste To Energy.
Asimismo, recientemente, el Registro Mercantil reflejó cómo culminó la entrada de Moira Capital Partners en el capital de Greene señalando una ampliación de 187.000 euros que se suman a un resultante suscrito de 701.956 euros. Se trata de una operación que, si bien se publica en este momento, no es nueva aunque sí es parte del proceso de la incorporación del fondo.
Como ya contó este diario, el fondo inversor Moira Capital Partners se hizo con la mayoría accionarial de la compañía ilicitana Greene Waste to Energy, que se dedica a la generación de gas de síntesis -syngas-, que permite la generación de electricidad o hidrocarburos a partir de residuos de todo tipo con un impacto al medio ambiente cercano a cero. Inyectó 40 millones de euros de capital, con los que, entonces, la firma de Elche esperaba poder construir en los próximos diez años 100 plantas de gasificación.