ELCHE. De entre la cantidad de manifestaciones de interés que se están presentando a los distintos ministerios, aquellas que entran dentro del amplio sector de la industria que generan residuos están apostando por un punto común: apostar por la economía circular de forma que se aproveche al máximo la materia prima para poder reutilizarla para combustible o de nuevo para el producto. Es aquí donde entra la ilicitana Greene Waste to Energy, que está presente en 35 de estas manifestaciones de interés, y que las ha presentado al Ministerio de Transición Ecológica con el macroproyecto 'Valogreene Global'. Supone una inversión de más de 722 millones de euros.
En concreto, este macroproyecto de gestión de residuos asciende a 722,8 millones de euros y en él participan más de 30 empresas. Con los fondos europeos de reconstrucción, los Next Generation EU, pretenden aprovechar su tecnología de gas de síntesis para la generación de energía renovable y ecomateriales a partir de residuos. Una de las propuestas que nace desde Elche, el proyecto EcoChallenge para intentar transformar la industria del calzado, por ejemplo, cuenta con su participación. También otra impulsada desde la ciudad aunque no para la convocatoria de los Next Generation EU, sino para otros fondos europeos para la transición verde, que es el caso del proyecto de la división ilicitana de Eurofins, también para el calzado pero a la que se suma el textil.
La suma de estas 35 acciones concretas a través de los distintos consorcios —así es como se organizan las propuestas, para que afecten a toda la cadena de valor— en todo el territorio nacional pueden evitar la deposición en vertedero de más de 2,5 millones de toneladas de residuos anuales. El proyecto se divide en dos líneas; por un lado, el fomento de la economía circular en el ámbito de la empresa; y por otro, el de las energías renovables, ambas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno para impulsar la economía tras la pandemia.
Maquinaria de una de las plantas de Greene / RAFA MOLINA En este sentido, Greene busca generar más de un millón de toneladas de biocrudo y aceite pirolítico a partir de los residuos generados por las empresas socias de cada uno de los subproyectos, ubicados en 12 comunidades autónomas. Estos pasarán a la cadena de valor en forma de ecomateriales para fabricar bioplásticos y biocombustibles avanzados, de forma que los distintos residuos permitan producir nuevos productos de utilidad industrial, de forma que se pueda culminar el proceso de economía circular. A modo de ejemplo, en el proyecto de Eurofins, la compañía ilicitana transforma esos residuos en aceites pirolíticos, y con ellos Repsol produce plásticos renovables o bien combustible.
Así, en esta macropropuesta figuran compañías como Inditex, El Corte Inglés, Grupo Tedam o Grupo Soledad entre otras. El proyecto dispone del apoyo de la Generalitat Valenciana en su presentación ante el Gobierno de España, quien tiene que analizar ahora desde los ministerios las manifestaciones de interés para que después se abra la convocatoria con los proyectos definitivos que se enviarán a Bruselas para que dé su visto bueno. Estos fondos Next Generation EU serán cofinanciados, Europa pondrá una parte y la otra la tendrán que sufragar los consorcios de los proyectos aceptados. Por tanto, aunque Greene presente esta ambiciosa candidatura no significa que se vaya a aceptar todo, pero sin duda que participe en tantas actuaciones es indicativo de la relevancia que está tomando en el sector. De ahí que el fondo Moira Capital inyectará en la firma 40 millones de euros en 2019.
Por otro lado, las perspectivas que manejan desde la compañía son importantes. Según el director de Desarrollo de Negocio de Greene, Juan Manuel Martínez, “el conjunto de acciones incluidas en 'Valogreene Global' supondrá la generación de casi 700 puestos de trabajo directos y más de 1.800 indirectos en el conjunto de territorios donde se desarrollarán las plantas de Greene Waste to Energy y los consiguientes planes de desarrollo”. De entre las 35 acciones que incluye el proyecto se encuentra la denominada Valogreene Global Fashion, en la que participan como socios Inditex, El Corte Inglés y Grupo Tedam. En este caso, la gestión de residuos, que son ingentes en el sector de la moda, se desarrollará de manera conjunta en la Comunidad Valenciana, Madrid y Galicia, y consistirá en la gestión de más de 100.000 toneladas de residuos de la industria textil para introducirla en un circuito de gestión circular y lograr su valorización. Supondrá la producción anual de más de 50.000 toneladas de biocrudo, más la generación de energía térmica para autoconsumo de las diferentes plantas.
Otros proyectos del total de 35 que componen Valogreene Global se desarrollarán en doce comunidades. Además del territorio valenciano, también se encuentran Cataluña, Baleares, Canarias, Extremadura, Castilla la Mancha y Castilla León, Comunidad de Madrid, Andalucía o Aragón, entre otras. En definitiva, con este macroplan se podrían tratar 2.575.000 toneladas de residuos textiles, industriales no peligrosos, RSU, plásticos o biomasa. Con ellos se obtendría más de u millón de toneladas al año de biocrudo o aceite pirolítico, que pasará a la cadena de valor en forma de materias primas para fabricar ecoplásticos y biocombustibles avanzados, así como la obtención de energías renovables (térmica y eléctrica) a partir de los residuos valorizados.
