ALICANTE. La doble convocatoria electoral del 28M, que ha deparado un claro ascenso del PP por el traslado de un voto en clave nacional, abre la puerta a que el Ayuntamiento de Alicante vuelva a quedar alineado con un gobierno del mismo signo político en la Generalitat. Salvo fracaso de las negociaciones de los populares para lograr la investidura de Carlos Mazón como nuevo presidente del Consell (necesita del apoyo de Vox o de la abstención de PSPV-PSOE), todo parece indicar que podría recuperarse la sintonía orgánica al frente de las dos administraciones que se perdió en 2018, cuando Luis Barcala tomó la Alcaldía tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri.
A partir de ahora, con ese probable escenario que apunta a Mazón como nuevo inquilino del Palau, el alcalde en funciones de Alicante (que sí tiene garantizada su reelección como candidato de la lista más votada, sin posibilidad de que se configuren mayorías alternativas) tendrá la oportunidad de reivindicar ante un compañero de partido la llegada de inversiones autonómicas para la ciudad. Es decir, una opción que se daría por primera vez en los últimos cinco años de mandato popular.
Lo cierto es que esa coincidencia puede convertirse en un arma de doble filo por lo que respecta al rédito que pudiese deparar para el PP y para Barcala en particular. Podría ser positivo para los intereses de ambos, en la medida en que tanto el partido como el primer edil dispondrán de línea de comunicación directa para reclamar la ejecución de proyectos que se vienen reivindicando desde hace años.
A priori, ese contacto estrecho también sería beneficioso para la ciudad, en la medida en que resultaría más fácil que se trasladasen las necesidades existentes. Con todo, esa aparente ventaja también podría convertirse en un lastre para el discurso político de Barcala en el supuesto de que esas peticiones no fuesen atendidas, ya que el argumento del agravio ha sido uno de elementos centrales que él mismo ha venido utilizando a modo de ariete, como elemento de crítica sobre los ocho años de gestión del Consell del Botànic.
En todo caso, lo que no habría cambiado tras el 28M es el listado de reivindicaciones que el equipo de gobierno de Alicante prevé volver a trasladar a la Generalitat ante la apertura de la próxima legislatura autonómica. Antes al contrario, al margen de reiterar las que ya se han expresado desde 2018, se añadirían otras nuevas ante la expectativa de lograr inversiones adicionales para la segunda ciudad de mayor censo demográfico de la Comunitat. Esta sería una aproximación a ese paquete de peticiones, a la espera de que se defina el futuro del Gobierno central tras las elecciones del próximo 23 de julio.
-Centros de salud: El PP mantendrá su exigencia para que la Conselleria de Sanidad construya los tres centros de salud comprometidos durante las dos últimas legislaturas: los de Garbinet (ya adjudicado), La Torreta (pendiente de licitación) y La Condomina (en última fase de redacción de proyecto). Pero, además, solicitará el impulso de otro centro de salud en San Gabriel (la conselleria ya ha pedido la cesión de un solar municipal en el que situarlo), así como otro en el PAU 5 para atender el incremento de población en Playa de San Juan.
-Colegios: Ha sido otro de los caballos de batalla en el pulso entablado entre Ayuntamiento y Consell hasta ahora, que ha concluido finalmente con el lanzamiento de cinco primeros proyectos a través del Plan Edificant: la fórmula por la que la licitación de la redacción de los proyectos y la ejecución de las obras corre a cargo de la administración local, y la financiación, de la autonómica. A partir de ahora, además de la construcción directa del CEIP La Almadraba, se prevé reclamar a la Conselleria de Educación la construcción de un nuevo colegio y de un nuevo instituto en el PAU 5.
-Extensión de la red Tram: El futuro equipo de gobierno del PP insistirá en reivindicar las obras de prolongación del tranvía hasta la nueva estación de Renfe (ahora en fase de licitación), así como la prolongación del servicio hasta los barrios de la zona sur, como San Gabriel, además de la ejecución del ramal hasta el Hospital de Sant Joan, una vez definido su trazado a través del PAU 5.
-Ampliación de la Vía Parque: Sin abandonar el ámbito de las infraestructuras, el PP de Alicante también trasladará a los nuevos responsables del Gobierno autonómico la necesidad de impulsar la ampliación y finalización del trazado de la Vía Parque. En esta legislatura, ya se ha adquirido el compromiso de financiación de esas obras, una vez actualizados los proyectos de todos sus tramos pendientes, ahora preparados para licitar su redacción.