VALÈNCIA. Las relaciones comerciales globales vivirán previsiblemente este miércoles una nueva sacudida con el anuncio de la oleada de aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto revelar en la noche del 2 de abril y que se unirán, en el caso de la Unión Europea (UE) y de la Comunitat Valenciana, a otros gravámenes ya concretados como los del sector de la automoción. El país norteamericano, de hecho, es el principal socio comercial valenciano de fuera de la UE, en un intercambio que mueve al año más de 4.650 millones de euros entre exportaciones e importaciones.
Así lo revela un reciente informe elaborado por Cámara Valencia que detalla cuáles son los vínculos comerciales entre la Comunitat Valenciana y EEUU. En él se aprecia cómo desde suelo valenciano se exportan grandes volúmenes de productos cerámicos, calzado o material eléctrico, mientras que del lado americano llegan millones de euros en automóviles, combustibles y frutos secos como almendras y nueces. Además, más de 4.200 empresas valencianas envían productos a ese país y otras más de 8.300 compañías son importadoras.
En términos generales, el último balance comercial completo del Ministerio de Economía confirma que la autonomía valenciana se define como una región exportadora a Estados Unidos más que importadora. Sus envíos a ese país superaron en 2024 los 2.850 millones de euros, una cifra que, si bien evidencia un notable descenso del 15% respecto al ejercicio anterior, sigue siendo más que significativa dentro de las relaciones valencianas con terceros países. En el polo opuesto, las importaciones de EEUU crecieron casi un 1% hasta los 1.801 millones, lo que arrojó el pasado año un superávit comercial para la Comunitat Valenciana de 1.049 millones, un resultado más que positivo.
De hecho, y si se examina con profundidad la serie histórica de los vínculos comerciales entre esta autonomía y Estados Unidos, se aprecia cómo en los últimos treinta años el saldo de la Comunitat Valenciana solo ha sido negativo en tres ocasiones, entre 2008 y 2010, un periodo que coincide con el estallido de la crisis financiera. En el resto de ejercicios, las exportaciones valencianas siempre han superado con holgura al valor de los bienes y productos importados de EEUU.
Cerámica y calzado, entre los productos más exportados
Más al detalle, el informe de Cámara Valencia confirma que dos de los sectores con mayor arraigo en la Comunitat Valenciana, como son la cerámica y el calzado, figuran también entre los más exportadores a Estados Unidos. En concreto, la cerámica llevó allí productos por valor de 486 millones de euros en 2024, en lo que supondría un 17% de las exportaciones totales valencianas a ese país, mientras que el calzado sería con cerca de 126 millones y un 4,4% del total, el quinto grupo de productos más relevante en términos económicos.
Aparecen también entre los productos más exportados los aparatos y el material eléctrico, que concentran casi un 21% del total con más de 595 millones de euros, las máquinas y aparatos mecánicos (9%) o el biodiesel, hormigón y los insecticidas (8,4%). Además, bienes del sector agroalimentario, uno de los más potentes para la Comunitat Valenciana, están igualmente entre los más exportadores, como sucede con las conservas de frutas o verduras (3,5%), las cebollas y hortalizas (2,6%) y la confitería (1,6%). Por su parte, el mueble agrupa al 3,2% del valor exportado con 92 millones de euros, y los vehículos automóviles concentran 46 millones.
En el camino opuesto, entre los productos más importados de Estados Unidos a territorio valenciano se encuentran las almendras y las nueces con 355 millones de euros en el año 2024 y un 19,7% del total, seguidas de los automóviles, que con algo más de 290 millones concentran el 16%, aunque con un más que destacado descenso del 43,7% respecto a lo importado en 2023. Por detrás, los combustibles y los aceites minerales suponen el 14,6% del total importado por la Comunitat Valenciana de EEUU, con 262,3 millones de euros, mientras que los aparatos y material eléctrico aglutinan el 11%, los aparatos ópticos el 7,1% y las máquinas y aparatos mecánicos el 6,4%.
El documento ahonda además en la actividad comercial entre la provincia de Valencia y Estados Unidos, donde aparecen entre los quince productos más exportados el vino de uva y el agua mineral, con 21,6 millones de euros y un 1,5% del total provincial, los jugos y extractos vegetales con 15,3 millones, las manufacturas de hierro o acero con 18,4 millones de euros, o los perfumes y cosméticos con 14,3 millones. En cambio, entre las importaciones a la Comunitat Valenciana destacan los vehículos automóviles con un 24% del total, a la vez que aparecen productos como los farmacéuticos (3,6%), las materias plásticas y sus manufacturas (2,6%) o el papel y el cartón (2,6%).
Más de 4.200 empresas exportadoras
Al mismo tiempo, en la Comunitat Valenciana se encuentran un total de 4.266 empresas exportadoras a Estados Unidos, una cifra que supone el 14,4% de todas las compañías españolas que llevan productos a ese país. De nuevo, y según los datos de Cámara Valencia, el número de estas mercantiles se ha reducido paulatinamente en los últimos años después de alcanzar un pico de 5.418 en 2021, y presenta ahora su balance más bajo al menos desde 2018.
Por su parte, el 11,2% de las empresas españolas que importan productos de EEUU, unas 8.328, están en suelo valenciano, en una cifra que esta vez sí se ha incrementado con creces en los últimos años, ya que en 2018 era de 6.587. Por lo tanto, en ocho ejercicios, se ha registrado un aumento del 26%, un crecimiento sostenido que no se aprecia de igual manera en el conjunto del país, donde ahora hay 74.186 compañías importadoras por las 75.474 de ellas en 2018.
En vigor “de inmediato”
A pocas horas de que se concreten los nuevos aranceles, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reiteró en tarde del pasado martes que los gravámenes anunciados por el presidente Donald Trump “entrarán en vigor de inmediato”, y pidió paciencia a los estadounidenses ante el previsible aumento de los precios. “Va a funcionar”, dijo Leavitt, si bien reconoció que las preocupaciones del consumidor son “legítimas” aunque destacó que Trump busca “proteger a las generaciones futuras”.
Ante este escenario, el Gobierno español ya se prepara para responder a la inminente imposición de aranceles, que previsiblemente afectará directamente a varios sectores de la economía española. El presidente Pedro Sánchez anunció la semana pasada durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados un Plan de Contingencia para proteger a los afectados por las medidas arancelarias. Unas medidas que todavía no están cerradas y que el Ejecutivo ajustará en función de la gravedad de las imposiciones que finalmente anuncie Trump.
Al mismo tiempo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avisó el martes de que la Unión Europea tiene fuerza para “contraatacar” y un “plan sólido” frente a los aranceles. La líder comunitaria insistió en que la “confrontación comercial no beneficia a nadie” y aunque el Ejecutivo europeo está dispuesto a trabajar en una “solución constructiva”, afirmó que tiene capacidad de responder con firmeza al pulso de Washington.