NOVELDA. El gigante del mármol alicantino Levantina abre una nueva etapa de gobierno corporativo tras un proceso de ajustes internos que ha incluido ventas de activos, medidas laborales y una reordenación financiera. Su presidencia cambia de manos desde Andreas Fluhrer que, deja paso a Willem Prakke. En febrero se formalizó la venta de las instalaciones de O Porriño, pertenecientes a su filial Levgranite, al grupo gallego Marcelino Group, operación que llegó dos semanas después de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó finalmente a 141 trabajadores -por debajo de los más de 200 inicialmente planteados en el otoño anterior-. De forma paralela, el accionista único, el fondo británico Bybrook, aprobó una reducción del capital social desde 59,4 millones de euros a 18,9 millones mediante la amortización de más de 5.943 millones de acciones, con el objetivo de absorber pérdidas y reequilibrar el patrimonio de la compañía.

El relevo en la presidencia se ha inscrito en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), donsta el cese de Andreas Fluhrer como presidente y el nombramiento de Willem Prakke para el mismo cargo en Levantina y Asociados de Minerales S.A., la matriz del grupo, con fecha de finales de este mes. Se trata de un movimiento de gobierno que sitúa al hasta ahora consejero Prakke al frente del consejo de administración. El ejecutivo ya formaba parte del órgano desde enero de 2024, cuando entró en el consejo junto a Jesús Antonio Esteve.

La salida de Andreas Fluhrer obedece a su incorporación a nuevas funciones en la consultora Kroll, donde asumirá la corresponsabilidad de la división de reestructuraciones en Europa, según publica el propio directivo. Fluhrer, de origen alemán y residente en España, llegó a la presidencia de Levantina en 2019, apenas unos meses después de la compra de la empresa por parte del fondo Bybrook a BNP Paribas y al resto de entidades acreedoras. Su llegada coincidió con la puesta en marcha de un ERE, el tercero en una década, que fue el primer movimiento relevante de su mandato. Desde entonces, impulsó una estrategia marcada por la contención, la venta de activos no estratégicos y el saneamiento financiero. Se marcha de la presidencia de Levantina con varios ERE más.

El nuevo presidente, Willem Prakke, es de nacionalidad neerlandesa. Su trayectoria profesional está vinculada al sector de la inversión, con amplia experiencia en firmas de capital privado en el Reino Unido. Durante más de una década formó parte de Alchemy Special Opportunities, en la que desempeñó su labor hasta 2021. Desde esa posición participó en distintos vehículos y sociedades de inversión, como Fountains Holdings 1 y 2 Limited, así como en Alchemy Venture Partners Limited. También ejerció responsabilidades como director en sociedades como Plum Bidco Limited o Jem Finco Limited, en las que estuvo vinculado a proyectos bajo el paraguas de Alchemy Partners. Esta carrera, centrada en la gestión de fondos y operaciones corporativas, le ha proporcionado una experiencia que ahora se traslada al ámbito industrial de Levantina.

Así pues, su incorporación al consejo de Levantina en 2024 anticipaba ya una mayor implicación en la dirección estratégica del grupo, que se materializa con el nombramiento como presidente. El relevo en la cúpula se produce en un momento en que la compañía ha definido un modelo organizativo por regiones y ha unificado el equipo comercial para todas sus líneas de producto. El objetivo de este esquema es ajustar la oferta a la demanda específica de cada mercado y concentrar la presencia en segmentos de mayor valor añadido.

En el plano industrial, Levantina mantiene como eje la fábrica de piedra sinterizada de Nules, considerada uno de los centros más avanzados de Europa en su categoría. En paralelo, la empresa ha reforzado su planta de Vitoria (Brasil), desde donde coordina la oferta internacional de granito y cuarcitas. En este año, el grupo preveía destinar más de 13 millones de euros a la modernización de procesos en canteras y fábricas, con especial énfasis en Brasil, al tiempo que lanza nuevas colecciones para las marcas Naturamia y su gama de mármoles nacionales.

La compañía, con presencia en más de un centenar de países, continúa apostando por la exportación como pilar de su negocio. La reorganización en curso pretende consolidar esa presencia internacional, reforzar la rentabilidad y mantener la inversión industrial. Tras la reducción de capital aprobada el pasado año para absorber pérdidas y equilibrar las cuentas, la sucesión en la presidencia añade un nuevo capítulo a la transformación de la histórica compañía noveldense de piedra natural.