ALICANTE.- La Cámara de Comercio de Alicante se enfrenta a una tesitura inesperada: debe buscar una nueva sede antes del 31 de diciembre. Como ha avanzado Alicante Plaza, el casero del edificio de la plaza Ruperto Chapí ha vendido el edificio que ahora acoge los servicios de la entidad y, por tanto, debe buscar una nueva ubicación. Y como no parece que la licencia de Panoramis vaya a desbloquearse, el presidente de la entidad, Carlos Baño, tiene el respaldo del comité ejecutivo de la Cámara para 'recuperar' el edificio del antiguo Hotel Palas. Según ha podido saber este diario, si no hay una solución cercana, Baño tiene plenos poderes para rescindir el contrato que mantiene con el Ayuntamiento de Alicante, que ahora ocupa el edificio de la plaza de la Puerta del Mar para dar cabida a las dependencias del Servicio de Atención e Informaciónal Ciudadano (SAIC) y de varias concejalías. De este modo, la Cámara volvería a fijar su sede en esa ubicación, que dejó en 2014.
El asunto se debatió en el último comité ejecutivo de la Cámara y varios miembros de ese órgano instaron al presidente a ejecutar la rescisión del contrato si el ayuntamiento no concede la licencia para la nueva sede del centro de negocios de Panoramis. Ese permiso permanece bloquedado, después de que se detectase un exceso de edificabilidad propiciado con motivo de las obras de reforma del espacio que ocupaban los antiguos cines, en el que se habría ejecutado una entreplanta. Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo ya han concluido que ese exceso de metros no puede ser legalizado y plantea su demolición, aunque el expediente sigue abierto, pendiente de resolución, después de que la entidad cameral haya propuesto cerrar y no utilizar esa entreplanta, sin demolerla, puesto que su derribo podría comprometer la estabilidad del edificio, en cuya fachada se han abierto varios vanos. De este modo, la licencia sigue en el aire y la Cámara no puede hacer uso de esas instalaciones.
Así que, si conforme pase el tiempo, y la Cámara no encuentre un edificio alternativo, solicitará volver al antiguo hotel Palas, de su propiedad. Ello conllevaría que el Ayuntamiento de Alicante se viese forzado a buscar otras dependencias para reubicar a las concejalías y a los funcionarios que allí prestan servicio. En caso de que se diera esa situación, según ha podido saber Alicante Plaza, el ayuntamiento tendría 15 días para abandonar las instalaciones. El contrato de alquiler vence a final de año, de acuerdo con el último acuerdo de renovación del alquiler alcanzado el pasado febrero, pero una de las partes puede pedir la resolución con una antelación de dos semanas.

Baño, Barcala, Carlos Mazón y Gema Amor, este viernes, en Alicante Gastronómica.
- Foto RAFA MOLINA
Entre tanto, la Concejalía de Urbanismo pretende elevar una consulta a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio para que resuelva sobre los parámetros urbanísticos que resultan de aplicación al edificio. Con ello, se pretendería conocer la interpretación de la Administración autonómica respecto a las opciones que ampara el Plan Especial del Puerto de Alicante para un inmueble que ya nació con una situación de excepcionalidad.
Sea como fuere, el alcalde, Luis Barcala, señaló este viernes -en una comparecencia pública- que el registro de esa consulta sobre el edificio del antiguo centro de ocio Panoramis (hoy convertido en centro de empresas) es todavía solo una posibilidad e insistió en que los técnicos continúan trabajando sobre la cuestión, puesto que existen discrepancias respecto a la edificabilidad permitida. En todo caso, apuntó que el Ayuntamiento se estaría limitando a cumplir el requerimiento formulado por la Autoridad Portuaria, que habría solicitado que no se concediese ninguna licencia sobre el edificio sin procurar información previa.