CASTELLÓ. La Serra d'Espadà es conocida por su valor medioambiental y por tener el mayor bosque de alcornocales de Europa. Un ecosistema en el que conviven numerosas especies autóctonas de flora y fauna. Quizá por la razón de considerarlo como un paraje natural de especial belleza, muy poca gente se imagina que en esa zona geográfica pueda cultivarse la vid, cosecharse la uva y elaborar un buen vino con ella. En 2005, un grupo de viticultores de Almedíjar creó Bodega Alcovi, una iniciativa que nació para dar un mayor rendimiento a la tierra y a un producto, la uva, que en muchas casas por tradición se solía transformar en uva pasa para poder conservarla un mayor período de tiempo y tener esta fruta durante el invierno.
Desde entonces, la evolución ha sido constante, según explica el técnico de la bodega, Sergio Fuster, quien señala que la empresa está integrada por cinco socios que gestionan 8 hectáreas de viña ubicadas en el término municipal de la localidad y que tienen “la peculiaridad que están ubicadas en una zona en la que domina la tierra de rodeno, esa pizarra rojiza, que es la que también tienen en el Priorat, lo que supone que los vinos tengan más minerales y mayor acidez y les da un mayor poder para envejecer en barrica y en botella”, acuña Fuster.