ELCHE. El Ayuntamiento parece tener encarriladas, al fin, las esperadas demoliciones en el barrio de San Antón, cuya primera tanda corresponde a los bloques del 11 al 14: 284 viviendas y 24 locales. Con todo, como ya se preveía desde el pasado año, serán escalonadas, porque de tener que esperar a un derribo conjunto, el proyecto se iría demorando más. Se encargará de ello la compañía Construcciones y Excavaciones Erri-Berri, por 907.469,41 euros, con una bajada del 52%.

Primero, el bloque 11

En el Consejo de Administración de este miércoles se da luz verde a la adjudicación, con ese primer derribo calculado tras el verano, porque ya se ha resuelto uno de los expedientes que estaba pendientes por ocupación. Asimismo, hay otro pendiente en el bloque 14, también judicializado, por el que Pimesa presentará un recurso de reposición. Junto a este, en total son once casos los que están pendientes de resolver entre los bloques 12, 13 y 14: en este caso la mayoría de vecinos con derecho a piso en los edificios nuevos —salvo alguna excepción de "ocupación administrativa" por títulos con alguna irregularidad—. Algunos de ellos de familias que no quieren salir, otras que ya lo hicieron en su momento, pero que han recurrido las cantidades expropiatorias porque no están de acuerdo con la cifra, lo cual va alargando el procedimiento varios meses más.

En cuanto finalice el proceso de expropiación, se firman las actas de pago con Pimesa y se ejecuta la compensación acordada, o bien la diferencia si hay discrepancias. En este caso, según explica el gerente de Pimesa, Antonio Martínez, Pimesa ha recurrido algunos acuerdos del Jurado Provincial de Expropiaciones porque en el trámite judicial de propietarios que no están de acuerdo con el precio de compensación, cuya horquilla de pisos está tasada en entre 20 y 25.000 euros, el Jurado los ha tasado en 30.000 euros. "Comparándolos con viviendas de Ciudad Jardín o Travalón, lo cual no tiene sentido". 

Pendientes de trámites judiciales para derribar el resto

Una vez más, el gerente recuerda que por "varios casos puntuales se está ralentizando todo el proyecto, lo que afecta al resto de vecinos y a la rehabilitación del barrio". Y recuerda que en la mayoría de estos casos, hay vivienda asignada porque son propietarios, y como ya se ha hecho en otros casos, "cuando no hay posibilidad de compra en el momento, se están haciendo alquileres muy económicos, de menos de 100 euros en algún caso por viviendas nuevas con sus características de eficiencia, y guardando la opción a compra por si la situación mejora en el futuro".

De momento, por ahora, el bloque 11 será el primero y a corto plazo, después se tendrá que ir viendo cómo avanzan los procedimientos judiciales con el resto. Aunque con la salvedad, según apuntan fuentes municipales, de que se resolvería todo a la vez en el proceso de expropiación, por lo que se podría disponer, sobre el papel, de todos los edificios que queden al mismo tiempo. A día de hoy, el 11 y el 14 están vacíos, pero solo se puede disponer del 11; y en el 12 y 13 quedan respectivamente una familia en cada uno.

Avances en el quinto bloque (45 viviendas)

Por otra parte, el alcalde Pablo Ruz ha apuntado que sobre el quinto edificio, el de 45 viviendas que la Generalitat se compromete a sufragra por 2,5 millones de euros, "está ya elaborado el proyecto y se está ultimando el pliego de condiciones para la licitación. Se licitará en septiembre u octubre cuando firmemos convenio con la Generalitat". Del mismo finalmente el Consell consignó este año 500.000 euros, pero con esa inversión plurianual sería suficiente para licitar la obra.

Edificio de alquiler asequible

Por último, sobre el bloque de 76 viviendas, se ha informado que el proyecto había estado paralizado por cuestiones del Ministerio de Vivienda, por el que hay concedidos casi 3 millones de euros al Ayuntamiento para su ejecución. Sin embargo, Pimesa lleva un mes esperando a poder abrir los sobres con propuestas de dos empresas para su construcción, por problemas de trámite digital y seguridad del Ministerio. Lo cual ya se habría desbloqueado. Se trata de otro inmueble para jóvenes con voluntad de emancipación y en formato de alquiler.