ELCHE. El grupo Musgrave ya ha formalizado su cambio de sede social, pasando de Elche al polígono 'Las Norias' de Monforte del Cid. Así se refleja en el boletín del registro mercantil, en su edición de este pasado martes. La compañía, referente en distribución y venta de alimentación en el arco Mediterráneo, ubica su sede en la calle Rojo Coralito 1-3, del mencionado enclave empresarial. El pasado mes de mayo el grupo inauguraba sus nuevas instalaciones, un centro logístico de 27.000 metros donde ha concentrado sus oficinas y centros de operaciones de Elche, Alicante y Alzira.

En este sentido, la sede ilicitana que estaba en el entorno de la Carretera del León (y que se amplió tras un largo trámite municipal) ya está vaciada y cerrada. No obstante, aún quedan abiertas las instaslaciones de Mercalicante, cuyo objetivo seguía siendo su traslado al nuevo espacio antes de que finalice el año, aunque está por ver si será posible por los tiempos. Allí queda la plataforma de fruta y verdura.

Lo que sí tiene previsto la compañía antes de que finalice el año, según ha podido saber este medio, es sustituir el Cash&Carry de línea mayorista que el grupo tiene en San Vicent del Raspeig, y se trabaja en el traslado a un nuevo espacio en el entorno del actual. También se les ha quedado pequeño, muestra del crecimiento de la firma, que ahora se marca como objetivo convertirse en uno de los principales proveedores en el sector de la hostelería.

7 millones de euros en el nuevo centro

En su nuevo centro logístico el grupo ha hecho una inversión de siete millones de euros. Con él no solo unifica o unificará los centros de Elche, Mercalicante, Monforte y Alzira, también otras pequeñas instalaciones de almacenamiento que el grupo tenía en Santa Pola o Crevillent. Se trata de un inmueble de 27.000 metros cuadrados sobre una parcela de 65.000 metros, lo que supone prácticamente duplicar la capacidad de almacenamiento que la empresa tenía en su anterior sede de Elche.

Un traslado desde tierras ilicitanas que levantó cierta polvareda entre el empresariado local, al tratarse de una firma de peso en el municipio, y que aunque era un movimiento ya planificado desde hacía tiempo, coincidió con la creación de una filial de la también ilicitana Tempe para desplegar el centro logístico de Parc Sagunt, ya que la adquisición de la parcela estaba sujeta a condiciones temporales para desarrollar el suelo.