ELCHE. A colación de la jornada celebrada este viernes sobre l'Assut d'Argamassa, una de las estructuras hidráulicas del Camp d'Elx, y un relativo desconocido en el patrimonio ilicitano, el Ejecutivo ha avanzado que está trabajando en una ruta hidráulica entre el pantano, por su presa de 500 años, el Molí del Real, el mencionado Assut d'Argamassa, también bimilenario y que en realidad es una presa romana, y el acueducto de Riegos de Levante, que se pretende restaurar.
Así lo anticipaba este viernes el edil de Servicios Públicos Claudio Guilabert al calor de la presentación de la charla sobre l'Assut, explicando que la idea es trazar una ruta entre estos puntos, explicando y poniendo en valor algunas de las principales infraestructuras hidráulicas del término municipal que todavía quedan en pie. Patrimonio aún por rehabilitar en algunos casos, aunque hay diversos proyectos a varios niveles.
Acueducto y Molí del Real
Sin ir más lejos, apuntaba Guilabert a que se está trabajando con la comunidad de Riegos de Levante para negociar su rehabilitación, que estaría en torno a los 100.000 euros. Paralelamente, también en la zona del pantano están finalizando las actuaciones de valorización del centenario canal de desvío de Próspero Lafarga, a cuenta de la Diputación provincial, y está ahora en licitación el proyecto de musealización del Molí del Real para el museo del agua, tras obtener una subvención estatal.

- Montaje con el estado de Riegos de Levante, antes y ahora - -
- AP
Con ello se cuadraría el círculo para una ruta de patrimonio hidráulico, uno de los grandes olvidados del patrimonio local, a pesar de su valor por la tradición de regadío del Camp d'Elx y obviamente, del palmeral y su sistema de acequias.
De azud árabe... a presa romana de 2.000 años
No obstante, el 'protagonista' de estos elementos es ahora l'Assut d'Argamassa, una gran estructura hidráulica sobre el río Vinalopó de más de 130 metros de largo y cuatro metros de alto, más accesible tras la creación del nuevo sendero del Vinalopó desde el sur del casco urbano hacia las pedanías. A unos 3-4 kilómetros entre Algorós y Daimés. Tras el mencionado estudio, presentado el viernes, que ha llevado diez años hasta que nuevas tecnologías han podido determinar su origen, se puede determinar que hasta ahora se había atribuido a época islámica, pero sin ninguna comprobación histórica y material que sustentara esa hipótesis.
Ahora, gracias a métodos de datación mediante luminiscencia ópticamente estimulada (OSL), se puede constatar que todo apunta a que era una presa romana de derivación; de pantalla. Como explicaba el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, el azud deriva agua, y la presa lo contiene. Pero debido a las características de este elemento, "difícilmente podía ser un azud, aunque hasta hace poco no se había investigado". Por el extraño meandro que hay en el entorno, "parece que lo que hacía es reencauzar el agua para generar tierras aptas para el cultivo".

- El azud era en realidad una presa romana - -
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De hecho, tiene dos milenios de vida, y que aunque tiene un nivel de deterioro evidente, se conserva razonablemente bien. "Pocas estructuras modernas conozco que con mantenimiento estén como esta", apuntaba Cañavate. Invocando a la gestión del patrimonio, ya se han dado los pasos de investigar y conocer, ahora se está en la fase de divulgar, y queda la de proteger. En este sentido, parece que la idea es que acabe siendo incluido en el catálogo de protecciones. Guilabert también hablaba de la necesidad de valorizarlo y darle el contexto.
Su construcción se llevó a cabo en periodo romano, concretamente en el siglo I después de Cristo, mismo momento en el que la ciudad romana de Ilici recibió el título de colonia en época del emperador Augusto. Coincide con L'Alcúdia "y a su vez con la reparcelación de todo el territorio, con el Camp d'Elx y la división de lotes de tierra con las estructuras de agua para estas parcelas, entre las que se encontraba la estructura de Argamassa", finalizaba el arqueólogo.
Datos científicos
Así pues, aunque se ha dado por aceptada la tesis de que los árabes y en época andalusí utilizaron la infraestructura previa romana para la irrigación, al menos en este caso concreto, no existen datos que avalen que el otrora azud se llegara a emplear por los árabes en la gestión del agua. Eso sí, paralelamente estos años sí han arrojado fuera de la medina, de la Vila Murada, vestigios de época andalusí, con asentamientos rurales por ejemplo en el entoro de la Ronda Sur, cuya obra ayudó a descubrir distintos yacimientos. Está rodeada de 21.