ELCHE. El equipo de gobierno ya ha liquidado el ejercicio de 2024. Una vez cerradas las cuentas, se ha obtenido el remanente más alto hasta la fecha, de 31 millones de euros; es decir, sobrante del pasado ejercicio y no ejecutado o gastado, pero también compuesto por otros ingresos como puedan ser los del Estado, importantes en 2024. Asimismo, el resultado de la liquidación es de una inestabilidad presupuestaria de 8 millones de euros, es decir, un negativo de 8 millones de euros, por el cual se tendrá que elaborar un Plan Económico-Financiero (PEF) y entregar al Ministerio, para equilibrar la situación. Un tradicional plan de ajuste, por el que el bipartito rechaza que se vayan a recortar partidas presupuestarias —fórmula habitual—, y que solo tienen que 'cuadrar', circunscribiendo este plan a equilibrar esos 8 millones de euros negativos. Aunque no se aclara cómo se hará. También destaca el concejal de Hacienda, Francisco Soler, una ejecución presupuestaria de inversiones algo más superior al 40%, como ya informó.
Inversiones al 40% en 2024 y en gestión el 70%
Al hilo, unas inversiones ejecutadas en 2024 que ahora están en el 40%, más que el año pasado, y de las que destaca, como hacía el anterior bipartito, que tiene en 'gestión', "proyectos contratados", explica Soler, un 70,77%. Es decir, las que se ejecutarán en el futuro y están consignadas. Y la deuda queda en un 23%, "bajísima", para el alcalde, teniendo en cuenta que el límite de endeudamiento para la administración local es del 110%, y que aún no se han dispuesto todos los préstamos adjudicados, lo que contabiliza ese porcentaje, "por lo que en la práctica es más baja". Aun así, este año por primera vez, bajo este gobierno, se amortizará deuda con el remanente, tal y como obligaban las reglas fiscales antes. En 2024 se utilizó todo.

- Ruz, Rodil y Soler. -
- AP
Un remanente según se mire
En lo que respecta a este sobrante de Tesorería, tradicionalmente viene determinado por la cantidad de dinero que queda disponible después de que se hayan pagado todos los gastos e inversiones tras el ejercicio, y que indica el grado de salud financiera del Consistorio, al conformarse generalmente por inversiones no ejecutadas —aunque incluye también derechos pendientes de cobro y otros ingresos—, ha sido arma arrojadiza estos años para la oposición. PSOE y Compromís meses atrás criticando su destino y gasto de todo, y para el PP en la anterior legislatura de oposición, un ejemplo de falta de gestión por no saber acometer más inversiones del Capítulo 6. Ahora, tras estar al mando del Ayuntamiento, es motivo de satisfacción. El alcalde señala que esa 'paradoja' es posible por un aumento de la recaudación y de ingresos. Por los impuestos, apenas ha habido variaciones relevantes en ingresos, pero sí un mayor volumen de la parte proporcional del Estado.
Así, para Ruz, contar con este volumen de remanente, el mayor hasta la fecha, "es un balance positivo, indicativo de que invertimos bien", añadiendo, como ha hecho otras ocasiones, que "para nosotros los proyectos no son gastos, son inversión". El alcalde destaca que hay partidas como el gasto corriente que han bajado un 10% fruto de esa buena gestión, y apuntaba al Capítulo 1, el de Personal, que ha crecido debido a "la estabilización de los interinos". Sin embargo, como ha venido contando este diario, tiene que ver, o al menos la parte más importante, por los refuerzos de personal. Que precisamente se financiaron el año pasado con remanente. De ahí que esos gastos se hayan consolidado en las cuentas de 2025 y el Capítulo 1 supere por primera vez los 100 millones de euros.
Plan de ajuste y primera amortización con el remanente para PP y Vox
Por su parte, el concejal de Hacienda también pone de relieve esos 31 millones de euros de ahorro, y subraya que esa inestabilidad presupuestaria, "no es ni mucho menos, síntoma de ningún problema, solo que estamos en inestabilidad acorde a la normativa contable", y recuerda, como en anteriores ocasiones, que "un euro que utilicemos de nuestros ahorros generaría una inestabilidad presupuestaria, que no nos preocupa en absoluto". Y señala en todo caso, que si se da esta situación es por la decisión política de subir una marcha en el gasto, "en invertir". Porque esos 8 millones de euros representan la parte del ahorro municipal que se ha gastado. Precisamente el uso del remanente, que el año pasado se gastó todo (27 millones de euros), es uno de los factores que genera esa inestabilidad. Se gastaron esos ahorros que menciona Soler, y no se amortizó deuda, cuestión que sí se hará este 2025, obligatorio porque vuelven a regir las reglas fiscales, y se condicionará su gasto de este montante.
Este año ya tiene en cuenta que "lo más probable" es que se destine gran parte de este remanente a amortizar deuda, "y el resto según se planifique el plan, se irá ajustando y según nos digan instancias superiores". Ese plan, rehuyendo el término 'ajustes' o 'recortes', tendrá que explicar cómo se van a corregir esos 8 millones negativos que deben estar en positivo. Soler niega que se vayan a detraer partidas presupuestarias y asevera que se mantendrán los proyectos. La forma en que se haga, con su calendariación y voluntad de mantener esas iniciativas, se tiene que dar cuenta al pleno de abril. Aunque para el Ejecutivo local sea una cuestión formal, con la normativa en la mano se incumplen los objetivos de estabilidad presupuestaria, como ha venido advirtiendo Intervención en sus informes ante el gasto y uso del remanente.
Se pedirá un préstamo menor de 30 millones
Paralelamente, al haber inestabilidad, el Ayuntamiento debe pedir autorización a la Dirección General de Administraciones Públicas de la Generalitat, para que autorice pedir el préstamo. Soler señala que no será de 30,5 millones como estaba previsto inicialmente, sino que será menor, como el año pasado, que pasó de 20 a 14,3 millones al dar de baja partidas presupuestarias, como explicó el año pasado. Pero no quieren hablar de 'ajustes', sino como han hecho en anteriores ocasiones, de "flexibilidad y gestión diaria del presupuesto". Que puede ser que en la práctica lleve al aplazamiento de esas partidas. El vicealcalde asume que para llegar a sus inversiones prometidas a final de mandato, hay que pisar el acelerador con el gasto, y ello implica el incurrir en este gasto, a veces de parte de los 'ahorros', y que generan inestabilidad. El edil defiende que es una decisión política para cumplir esos compromisos.
Primera modificación del presupuesto con remanente
Por lo pronto, ya se ha aprobado una modificación presupuestaria de 4,5 millones de euros de financiación afectada, es decir, facturas por pagar del año pasado de actuaciones en marcha, y que según el alcalde, al venir de 2024 el remanente sí se pueden destinar a ello. Son, entre otras, certificaciones de 2,8 millones de euros del nuevo pabellón, los 800.000 euros de reforma del Mahe, 285.000 euros de instalaciones deportivas, dinero para los nuevos nichos del cementerio nuevo, renovación del alumbrado...
El regidor también critica que aún no se conocen las denominadas 'reglas fiscales' que han vuelto a estar vigentes ahora, tras el suspenso por la pandemia, y que corresponden al techo de gasto y las limitaciones que tenían los Ayuntamientos tras la última crisis. Dado que no hay Presupuestos Generales del Gobierno (PGE), aún no se conoce a qué se podría destinar, aunque Ruz habla de que gustaría hacerlo de nuevo a "asfaltados, espacios públicos, parques, jardines o vía pública". Inversiones que a cargo del remanente, se tienen que ejecutar en el año, ya que si no, lo que no se gaste no se podrá volver a disponer hasta el próximo año. Para la concejal de Vox, Aurora Rodil, tampoco es "banal" que ese remanente sea tan alto, debido a esa gestión de la que el bipartito saca pecho. "Tenemos récord de inversión y mucho remanente, es una paradoja que la oposición no se explicará", y ponía énfasis en que a pesar de que pueda haber inconvenientes con las obras de cara a la ciudadanía, "estos gastos son inversiones para la gente".