ELCHE. Cambio de planes con la compañía que se encargará de demoler los primeros bloques de San Antón, del 11 al 14. No será Urcotex, tal y como se había propuesto en la clasificación de ofertas, sino la siguiente. Inicialmente, en el análisis de las propuestas económicas, a pesar de que Urcotex había presentado una oferta que se calificó de anormalmente baja, esta se justificó debidamente. Sin embargo, ya en julio, se le requirió la subsanación de la documentación presentada. Pero la Mesa de Contratación de Pimesa detectó que no contaba con plan de igualdad, y que por tanto, en base a jurisprudencia contractual, no puede contratar con la administración pública. Por lo que se traslada el encargo a la siguiente mejor clasificada: Construcciones y Excavaciones Erri-Berri, con quien ya se ha formalizado el contrato, ahora con el visto bueno de la Junta de Gobierno.
En este sentido, en la subsanación, el medio municipal consideró, basándose en jurisprudencia del Tribunal de Contratos, que la sociedad se encuentra en situación de prohibición de contratar con el Sector Público, de conformidad con el artículo 71.1.d) de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, al no haberse podido comprobar la disposición de un Plan de igualdad vigente y debidamente inscrito en el registro laboral correspondiente. La compañía no pudo acreditarlo, si bien sí estaba en tramitación dicho plan.
El pasado 8 de agosto la empresa presentó un recurso de alzada, habían pasado ya los plazos establecidos, según apuntaba la Junta de Gobierno, por lo que ha sido rechazado. Ahora, Erri Berri, a quien se propuso como adjudicataria al correr la lista, está a la espera de al firma del acta de replanteo para poder iniciar la demolición. El contrato está formalizado por algo más de 907.000 euros. Eso sí, como se ha venido contando, aunque los bloques ya están vacíos, o casi salo unos pocos casos en alguno de ellos, Pimesa no puede disponer de todos hasta que estén legalmente resueltos los expedientes de ocupación y vaciados. De ahí que se planteara ya el pasado año un derribo escalonado según la disponibilidad de los inmuebles.
