Empresas

El escenario de la incapacidad temporal: crece en todos los sectores, menor en Alicante, y un reto para el estado del bienestar

Las algias y salud mental generan más de la mitad del absentismo por IT y su peso no deja de crecer. Junto a la repetición de bajas y el aumento de los procesos de larga duración, suponen elementos críticos en un crecimiento que supone el coste anual del 5,5% del PIB

  • Acto de la CEV en Elche, radiografía de la IT en España -
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

ELCHE. La tasa de absentismo por incapacidad temporal (IT) está llegando a cifras récord en España, tanto en volumen, como en su traslación económica en cuanto a la reducción del Producto Interior Bruto (PIB), tanto nacional como autonómico, ya que se trata de una tendencia generalizada en el país como en las comunidades. Ahora bien, dentro de la Comunitat Valenciana, Alicante representa la provincia con menos puntos de incapacidades, y de las que menos en todo el territorio nacional. Una situación que traducida en datos, supone que la producción potencial asociada a los días de baja por IT puede estimarse en 7.100 millones de euros en la Comunitat, lo que equivale al 5,1% del PIB regional, y supone un crecimiento del 48%, es decir, 2.300 millones de euros más que en 2018. En el ámbito estatal, el coste total estimado del absentismo en el año 2023 se cifra en 81.574 millones de euros, un 5,4% del PIB. El crecimiento desde 2018 (estimado en el 4% del PIB de ese año) es de 25.900 millones de euros en términos monetarios comparables a precios de 2023 (un 1,7% del PIB de 2023). Son algunas de las cifras que se pusieron de relieve este jueves en la jornada 'Radiografía de la IT en España' impulsada por la CEV y en la que Umivale Activa y el Ivie analizaron las mismas y su contexto.

En la jornada, abierta por el presidente de la CEV Alicante, Joaquín Pérez, en la propia sede de Grupo Soledad, avanzaba parte del informe, incidiendo en que el problema de las incapacidades temporales es uno de los principales retos para trabajadores, empresas y administraciones, tanto por el PIB que se deja de generar anualmente, esos más de 81.000 millones de euros al año, como por que "dificulta la organización del trabajo, sacar proyectos adelante, y puede comprometer la estabilidad de pymes y autónomos". Pérez añadía que no es solo un problema laboral, sino que implica un mayor gasto de prestaciones sociales, lo cual nota el sistema, ejemplificando "21.000 millones de euros (2023) en prestaciones por bajas", traduciendo esto en más listas de espera, presión asistencial, etc. El dirigente de la CEV añadía que existen situaciones de "estrés, falta de motivación y bajas condicionadas, pero también fraudes y abuso". Por eso entiende que debe abordarse desde empresas, administraciones y responsables de Prevención de Riesgos Laborales, con un enfoque publicoprivado que permita "espacios más saludables y seguros, reducción de la burocracia y duplicidades". 

  • Joaquín Pérez - 

El estudio más completo hasta la fecha

En cuanto a la presentación del profuso estudio del informe 'Evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España', se encargaron de ello mismo sus directores, José María Peiró y Lorenzo Serrano, investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Peiró, Catedrático emérito de Psicología Social de la Universitat de València y profesor investigador del Ivie, explicó que desde 2000 a 2025, están subiendo, de forma tendencial las cifras de bajas. De un 3,6% a un 5,8%. Comparado con Europa, solo por detrás de Francia y Portugal, aunque donde más crece es en España. No obstante destaca que la amplitud de este estudio, con microdatos de 2016 a 2023 anonimizados de la Estadística del Ministerio de Seguridad Social ha permitido obtener datos como nunca hasta ahora, pues la estadística recoge todos los procesos de IT registrados en España con sus características, "más de 62 millones de procesos", permitiendo un nivel de detalle inesperado. 

La problemática de las algias y la salud mental

Un nivel de profundidad que ha permitido averiguar cuestiones desconocidas hasta ahora, "por ejemplo los efectos temporales, la relación con inspección, controles, o investigar las patologías". También la acumulación de bajas en un mismo trabajador, y con análisis multivariantes, así como determinadas variables de sexo, edad, neutralizando efectos de sector, provincia, etc. O un cruce de microdatos de incapacidades temporales con la muestra continua de vidas laboarles. Lo que ha permitido responder probabilidades de ausencia, peso de variables y demás. Y algunas de las conclusiones, como se presentaron, son claras: hay dos categorías que tienen especial incidencia en el ausentismo, las algias (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias...) y la salud mental. "Estas dos generan más de la mitad del absentismo por IT y su peso no deja de crecer", señalaba Peiró; el 32,6% en las algias y el 18,4% en salud mental. A nivel autonómico, estas patologías concentran el 52,7% en la Comunitat. Sendas patologías son además las que presentan mayor dificultad para su objetivación. Sobre todo la salud mental, mientras que en las algias puede deberse a problemas en la asistencia, un primer escalón sanitario fallido, un diagnóstico equivocado...

Por su parte, Serrano, Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universitat de València y profesor investigador del Ivie, apuntaba a que el crecimiento de las incapacidades se da en todos los ámbitos, además de tanto en los trabajadores de régimen general como en los autónomos. Partiendo de variables en base a las empresas o trabajadores, subraya que no es posible explicar que la tasa de absentismo por incapacidad temporal haya crecido en España un 43% de media respecto a 2018. "Hay que pensar en otro tipo de factores más de entorno como la cultura laboral, de las empresas, la regulación laboral, la salud o el ciclo económico". De hecho, añadía como paradoja que "el absentismo es ahora mucho mayor que en 2006 o 2007, con unos buenos niveles de empleo como ahora" —apuntaba Peiró que en los ciclos expansivos de la economía las IT suelen crecer—.

  • José María Peiró, Lorenzo Serrano y Héctor Blasco -

El fenómeno de las bajas de personas 'repetidoras': motivo del fuerte incremento

Y sobre esta cuestión, la masa de datos acumulada permite ver que el 64,5% de las jornadas perdidas por incapacidad temporal corresponde a personas repetidoras. Así, los trabajadores que registran más de un proceso al año "explican la totalidad del incremento del indicador de absentismo por incapacidad temporal entre 2018 y 2023". Concretamente, el 16,6% de los trabajadores del Régimen General registran más de un proceso de incapacidad temporal en 2023, un 55% más que en 2018, y concentran el 69,6% de todas las bajas. Asimismo, las patologías más repetidas en las personas que encadenan más de una baja.  

Sesgos de género, formación o sector

Entre otros datos de interés aportados por Serrano, el estudio refleja que la IT es más elevada para las mujeres (6,4% frente a 4,8%), con más días de baja en 2023 que los hombres, y con igualdad del resto de factores, la diferencia es mayor. Añadía que a pesar de las políticas de mejora de conciliación, no se han mejorado los indicadores, por lo que habría que seguir investigando. También que el absentismo es creciente con la edad, con menos incidencia pero con más duración, acelerándose a partir de los 50. En cuanto al sesgo académico, la IT se reduce con formación más alta, pero también en población migrante: los universitarios muestran una menor probabilidad de tener alguna baja y un menor porcentaje de días de baja que las personas con estudios obligatorios, mientras que los extranjeros presentan una menor probabilidad de tener alguna baja y menos días cuando las tienen.

Además, las IT aumentan con la estabilidad contractual y la jornada completa, mientras que se reduce con la cualificación del empleo. Pero está asociada con determinadas condiciones del puesto (trabajo a turnos, mayor tamaño de la empresa, más presión, falta de flexibilidad...). Con todo existen grandes diferencias por sectores de actividad: las actividades administrativas y servicios auxiliares, suministro de agua y saneamiento (sobre todo recogida de RSU) y actividades sanitarias tienen niveles más elevados. Hay diferencias significativas entre sectores, con hasta 6,3 puntos porcentuales de diferencia, como también entre comunidades, o una relación inversa y significativa con la tasa de paro, con descensos de la tasa de absentismo conforme aumenta el paro.

  • -

Además, las bajas de larga duración, de más de un año, suponen más de un tercio de los días de baja, pese a su peso reducido en el total de procesos. España cerró 2023 con 167.000 procesos por incapacidad temporal en vigor con más de un año de duración. Cifra que duplica la registrada a finales de 2018 (83.000). Aun así, incidía, "tampoco explica el aumento que hemos tenido en los últimos años", recordando que el informe otorga este incremento a los repetidores, que incrementan en todos los sectores.

Para acabar, por parte de Umivale Activa, también participante en la elaboración del estudio, intervino Héctor Blasco, su director gerente. Además de ahondar en algunas de las conclusiones expuestas por los investigadores del Ivie, ponía de relieve que "2024 y 2025 están haciendo bueno a 2023, que fue réecord histórico de absentismo", agregando que "no puede ser que todo suba y nada baje; es decir que todo va mal o menos mal". Blasco aportó una mirada crítica desde su perspectiva en las mutuas, coincidiendo en el fenómeno de los 'repetidores', siendo el que más tien el sanitario, seguido de Educación y Administración Pública. Aportó algunas reflexiones como que construcción y agricultura, "sin aire acondicionado, están llamativamente por debajo de la media", que España sea la líder en IT de Europa a día de hoy, y que sabiendo que el absentismo se debe a fenómenos multifactoriales, aún queda mucho por investigar. Por ejemplo, por qué en la Comunitat hay más IT que en Andalucía, "puede ser el PER, pero está por contrastar". También que a nivel autonómico, donde más creció fue en el comercio, "teniendo en cuenta el peso turístico valenciano, con el 5,11%, pero Alicante está por debajo, en el 4,53%".

Problemas con la normativa

Y planteaba la reflexión, como hacía Peiró, que también hay que estudiar los diagnósticos que se hacen en las IT, que puede que también sea un punto a revisar. "La duración media permanece estable: las altas tienen más lógica administrativa que terapéutica, y esta última no coincide con lo que recomienda el INSS", es decir, conel tratamiento sanitario requerido. Así, las altas en bajas cortas tienen que ver más por los días determinados según revisiones que no por el nivel de recuperación del paciente. Pero la aportación principal que hizo Blasco es el asunto normativo. "Si nos comparamos con el resto de la Unión Europea, en otras cifras, hay carencias importantes en los últimos 10 años: la normativa lo ha complicado todo más, se incrementan los plazos de revisiones sanitarias y por tanto se atrasan las altas". Revela que implica que se ha complicado más el control de los procesos, y en su opinión, añadía que también afecta la cobertura que ofrecen los convenios colectivos en algunos casos al proteger la pérdida salarial. Y con el estallido de la covid, los procesos de incapacidades temporales se dispararon. De 80.000 que había abiertos a diario, se pasaron a 120.000. "Y ahora estamos en 200.000, se han acumulado. Y los procesos de larga duración, de resolverse en una media de 18 meses nos vamos ahora a los 4 años de duración".

  • Héctor Blasco, gerente de Umivale - Foto: PEPE OLIVARES

Recordaba Blasco que el absentismo público bajó de golpe en 2012 al quitar varios complementos. "En 2018 otro decreto los rescató y han vuelto a crecer las incapacidades, tanto en contingencias comunes como profesionales". Pedía para finalizar una reflexión a todos los agentes implicados, impulsando pactos estatales y autonómicos, y entre empresas o trabajadores. "Tenemos que blindar el estado de bienestar y minimizar las prestaciones. Si no se solucionará quitando a quien no lo merece, tenemos que buscar entre todos una solución". Calificaba la coyuntura de "problemón" porque es un "lastre para la competitividad de España y Europa. Europa es el 9% de la población mundial, genera el 20% de la producción, pero tiene el 50% de las prestaciones sociales, algo que fuera de la UE apenas existe, si no vas a trabajar, no se paga". Y bajo su criterio, al que no se podría obviar es que ha crecido la conocida "picaresca".

 

Pactos para sostener el sistema

 

También apuntaba que hace falta un esfuerzo del Instituto Nacional de La Seguridad Social (INSS), mutuas, Seguridad Social y agentes sociales. "Hasta jueces de lo social. Hay que abrir vías de diálogo, y propuestas de actuación que sean compartidas, eficaces y eficientes; entre ellas, sistemas de prestaciones sociales". En definitiva, el análisis muestra que aspectos como la repetición de bajas, el aumento de los procesos de larga duración y el crecimiento de las bajas por salud mental y algias aparecen como elementos críticos en la evolución de la IT. El informe lanza una alerta rotunda: el absentismo por incapacidad temporal es un reto estratégico y económico de primer orden que requiere una respuesta inmediata, basada en la evidencia científica y coordinada de los gestores implicados.

 

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo