ELCHE. Las cosas de palacio van despacio. Máxime si se trata de rescisiones, donde son varios los departamentos implicados, el último de ello, el de Contratación. De un principio de año en el que se daba una última oportunidad a Gaia Lab, mercantil adjudicataria del Instituto de la Palmera, a este recién entrado octubre, la firma no ha cumplido con los últimos requerimientos realizados antes de verano ante la amenaza de la rescisión del contrato, y de nuevo vuelve a tener deudas con el canon. El expediente de rescisión está listo, a falta de un último visto bueno, y se han empezado las conversaciones con el Consell para su posible gestión.
La comisión técnica que se creó tras el fiasco con el proyecto, una vez analizado con la nueva legislatura ha elaborado la última versión del informe técnico justificando la rescisión y el expediente está en el departamento de Contratación para que redacte la propuesta de acuerdo que tendrá que aprobar la Junta de Gobierno. Entonces, al igual que con la rescisión del Mercado Central, será historia, y como ha ocurrido con Aparcisa, Gaia Lab tendrá la oportunidad de ir a los juzgados a recurrir la decisión. Desde el equipo de gobierno esperan poder llevar esta cuestión a alguna de las juntas de octubre.
Con la rescisión se abre una posible vía judicial
En el caso de que la compañía decida acudir a la vía judicial, uno de los escenarios podría ser el del reclamo de la inversión realizada en el inmueble, algo que advierte el concejal de Contratación y Parques y Jardines, Héctor Díez, habría que estudiar, "porque sigue habiendo deuda con el canon", asevera. En meses pasados se pusieron al día pero al poco acabaron de nuevo adeudando la cantidad. Algo que consideran el desinterés por la iniciativa, ya que no se cumplió con ninguna de las condiciones en el último requerimiento municipal por intentar rescatar el proyecto.