ELCHE. No hay sector de la economía que no se haya visto afectado de una u otra forma por la crisis generada por el Covid-19. Otro de tantos es el del transporte, que con la aprobación del Estado de Alarma, y además con el Real Decreto del domingo de las actividades no esenciales, ha afectado sobre todo a las compañías que se dedican al transporte de las mercancías industriales. Aunque en líneas generales lo ha hecho al sector en general, sea o no de este ámbito. Estas primeras semanas ya se han saldado con algún ERTE, con alguna ruta suspendida y con una bajada drástica de la demanda.
Firmas importantes instaladas en Elche Parque Empresarial como MRW o TDN coinciden en que el transporte de mercancías se ha reducido en un 80%. "De una semana a otra", señalan desde MRW, aunque en TDN apuntan a que se notó a los pocos días de que se decretase el Estado de Alarma. No obstante es algo genérico, de hecho ya se ha suspendido alguna de las rutas habituales, explican, por la interrelación con otros sectores afectados. También hablan de clientes que están teniendo que suspender encargos por falta de materia prima o directamente de ingresos.
Esto último un claro síntoma de que la cadena empieza a fallar. Desde MRW señalan que algunos clientes están paralizando pagos a proveedores, aunque no a ellos de momento. De momento, a pesar de esa bajada en su servicio de envío urgente, van tirando gracias a la venta online —otro resorte al que se han enganchado empresas como Tempe— y servicios en Elche, por ejemplo con los hospitales públicos y privados como el Imed, o transportando paquetes de farmacias. Por el momento no han tenido que acogerse a un ERTE y sigue en plantilla su quincena de trabajadores. Eso sí, a nivel moral, los transportistas están soportando mucho, soledad, más silencios y con el 'bocata' de casa preparado ante el cierre de bares y restaurantes como consecuencia del estado de alarma. Se sintieron muy abandonados al principio de la crisis, puesto que el cierre de comercios obligó a bajar la persiana a bares y restaurantes que prestan sus servicios en las áreas de descanso de las carreteras. Carteles de cerrado eran la estampa que día a día se encontraban los transportistas.
Arrastrados por el juguete, el textil o el calzado
Así pues, puntos comunes en el sector, aunque cada empresa 'aguanta su vela'. En el caso de TDN, de una plantilla de 70 trabajadores entre oficinas y personal autónomo, ahora son 10, porque han tenido que recurrir a un ERTE. De hecho, si lo normal era que cada día saliesen algo más de una decena de trailers, "ahora sale uno cada tres días", apuntan desde la compañía. También han notado que la cadena empieza a fallar: se están encontrando con clientes que no les pueden pagar, por lo que están estudiando posibilidades con las entidades bancarias. "Con que alguno de ellos no cobre, no nos pueden pagar a nosotros, y esto empieza a fallar".