ELCHE. Esta semana los grupos municipales presentaban sus propuestas de cara al próximo pleno ordinario, el primero del nuevo curso tras las vacaciones. Ciudadanos planteaba un protocolo de prevención e intervención de la conducta suicida, Compromís que Elche sea declarada Ciudad por el Comercio Justo, García-Ontiveros medidas de integración a personas con el Trastorno de Espectro Autista... Sin embargo, no se prevé que sean las mociones las que generen choque, sino cuestiones que ya han dado que hablar estos días como la aprobación de la Cuenta General de 2020 con el informe del Interventor, la situación de la edil de Transparencia, las propuestas de impuestos...
Precisamente reunía el regidor Carlos González a los portavoces de los distintos grupos hace unos días, bajo la premisa de fumar la 'pipa de la paz' y bajar el tono que antes y durante el verano había regido la vida política municipal en los plenos y en los cruces de acusaciones. Sin embargo, previsiblemente no llegará ese entendimiento porque en los últimos días los gestos y propuestas entre oposición y equipo de gobierno no auguran que esta llegue. De hecho, en el seno del bipartito se espera otro pleno agrio o subido de tono en algunos de sus puntos.
Uno de ellos será el de la aprobación de la Cuenta General de 2020, aprobada recientemente tras las liquidaciones y con el ejercicio cerrado, en el que se acompañaba un informe de Intervención que el Partido Popular ha utilizado para denunciar una vez más anomalías en la administración. Aunque ahora no se hablaba en el documento de sospechas de fraccionamientos de contratos, como sí en anteriores, vuelve a poner de relieve incidencias que para el PP son "irregularidades", como la gestión de las subvenciones, ayudas o licitaciones. De hecho incluso no descartan volver a la Justicia, a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción ha archivado la causa —ahora en la Agencia Antifraude por si viera indicios de delito—.