ELCHE. Aunque le ha costado arrancar, primero por la pandemia y después por una suerte de ensayo y error en la comercialización, el proyecto del Campus Tecnológico empieza a marchar. Tras la finalización del primer inmueble a principios de año, hace unos días se firmaba el contrato de alquiler con la primera compañía que entrará, la también ilicitana PLD Space, que entrará a una oficina de 860 metros cuadrados. Un dato que no es baladí, ya que en él reside la que por ahora es la principal diferenciación con respecto a otros proyectos de la provincia que pretenden captar empresas de base tecnológica: su capacidad de ofrecer grandes espacios. Al tiempo, el medio municipal Pimesa, promotor de esta iniciativa, le ha dado una vuelta de tuerca a su concepto de comercialización. Los espacios se alquilarán, pero los propios inmuebles podrán ser vendidos.
Oferta de grandes espacios para sedes u oficinas
En concreto, la nueva sede de PLD para cinco años tendrá 866,65 m2 (cada planta tiene 1.700 metros), mientras que según fuentes municipales, otra de las compañías que estaría en ciernes de firmar su entrada en alquiler estaría interesada en un espacio de 1.000 metros cuadrados. Grandes espacios en tres plantas que de momento ninguno de los espacios impulsados en los últimos años para acoger hubs tecnológicos en la provincia puede ofrecer. Una suerte de compensación para la iniciativa ilicitana, que ha empezado a funcionar más tarde y con fondos propios, en comparación por ejemplo del Distrito Digital, impulsado por la Sociedad Proyectos Temáticos, de propiedad autonómica. Según señaló el regidor Carlos González, hay también una quincena de empresas interesadas, con negociaciones no tan avanzadas como esta, pero ya en la órbita del proyecto, que se espera ejerza también de polo tractor conforme vaya reuniendo inquilinos.