ALICANTE. El futuro de la prestación del servicio de transporte público en autobús de la ciudad de Alicante todavía no está escrito. La propuesta de Proyecto de Servicio Público trazada por una consultora externa (en realidad, una UTE constituida por Ingartek Consulting y Broseta Abogados) bajo la supervisión de los técnicos municipales y del equipo de gobierno, queda sujeta a la presentación de alegaciones por parte de particulares y grupos políticos. El plazo para registrarlas se extingue el próximo 4 de mayo. Y, a la vista de las posiciones mantenidas este miércoles en la comisión específica para el control y el seguimiento del proceso de renovación del servicio del autobús urbano, se da por segura su presentación, al margen de que ya se haya cumplido una primera fase de participación pública mediante las aportaciones formuladas por representantes de las Juntas de Distrito, responsables de la actual empresa concesionaria (Masatusa), miembros del comité de empresa (conductores) y técnicos municipales, a través de la Mesa del Transporte.
Por lo pronto, el debate esencial que se planteó en la reunión de la comisión tiene que ver con el mapa de líneas y el modelo de movilidad al que se da cabida en ese Proyecto de Servicio Público (PSP): es decir, el documento marco en el que se definen los ejes centrales de la prestación y que sirve de base para orientar la redacción del pliego de condiciones del nuevo concurso para contratar su explotación. En suma, los representantes de los tres grupos que conforman el eje progresista (PSOE, Unides Podem y Compromís) coincidieron en expresar sus dudas sobre la eficacia del sistema planteado, al considerar que, después de 50 años de prestación, se sigue apostando por un mismo sistema de líneas radiales que toman como punto de partida ubicaciones céntricas como la Plaza de Luceros, en lugar de diseñar una alternativa distinta que conjugue las conexiones con el centro con otros recorridos en anillo.
Tanto Manuel Martínez (PSOE), como Xavier López (Unides Podem) y Natxo Bellido (Compromís) plantearon que, de ese modo, se favorecería una mejor vertebración, ofreciendo la posibilidad de combinar el uso de líneas radiales con líneas circulares, de modo que el servicio pudiese convertirse en una alternativa real al uso del vehículo privado particular para desplazarse por la ciudad. "Han planteado una propuesta para una ciudad que ya no existe", señaló López. "Se trata de una propuesta continuista y poco ambiciosa después de 50 años que no tiene en cuenta la nueva movilidad y los cambios que ha experimentado la ciudad en un contexto en el que el resto de grandes ciudades está apostando, de hecho, por los recorridos concéntricos", añadió Bellido. Así, en mayor o menor medida, los tres expresaron su preocupación al constatar que el nuevo proyecto de prestación prevé suprimir las líneas circulares que sí funcionan en la actualidad.
Lo cierto es que las explicaciones facilitadas por los técnicos de Transportes sobre los motivos de esa eliminación (la ausencia de un nivel de demanda de usuarios suficiente para que resultasen operativas, además de las peticiones formuladas por los representantes vecinales presentes en la Mesa del Transporte) no aplacaron las reticencias de los representantes de los tres partidos. Es más, López y Bellido incidieron en que, a su juicio, esas líneas circulares no podían tener un nivel de demanda considerable si no se daban a conocer y si no se les dotaba de un servicio de frecuencias suficiente como para favorecer su uso. López incluso fue más allá y planteó que debería desplegarse campañas de concienciación para incentivar su uso, así como otro sistema de movilidad alternativo, en el que no todas las líneas tuviesen que confluir en el Centro de la ciudad.
Y Martínez, por su parte, reclamó que se facilitase acceso a las actas de las reuniones de la Mesa del Transporte para poder calibrar las propuestas planteadas por los vecinos y por el conjunto de sus miembros, al sostener que otros colectivos vecinales podían mantener opiniones contrarias sin que se les haya testado su parecer hasta ahora.
En todo caso, tanto los técnicos del área de Transportes, como el concejal responsable del departamento, el popular Manuel Villar, señalaron que en el mapa de líneas planteado en el Proyecto de Servicio Público se había diseñado a partir de los datos recabados en las encuestas de demanda y en las estadísticas de usuarios, en las que se refleja que la mayoría de los desplazamientos tiene origen o destino en el Centro porque ejerce como elemento atractor. "Sabemos cuál es la demanda y dónde quieren ir los usuarios y los patrones de movilidad no reflejan que los desplazamientos sean perimetrales", recalcaron. En este sentido, señalaron que si en el futuro existiesen otros puntos capaces de generar demanda de desplazamientos, se podrían trazar modificaciones de líneas. Además, recalcaron que ya se habían recogido la mayor parte de los cambios sugeridos por los representantes vecinales, con la implantación de más frecuencias o alteraciones de recorridos en algunas líneas (la 3, la 6, la 8, la 10 y la 12), además de la creación de otras nuevas, como la Línea 28, que prestará un servicio circular en Playa de San Juan, con enlace hasta el Hospital Universitario, o la puesta en marcha de la L 7P para mejorar los desplazamientos a los polígonos de Las Atalayas y Pla de la Vallonga.
Sea como fuere, el debate quedó servido y, previsiblemente, no se resolverá hasta que se complete el proceso de análisis de las alegaciones que puedan presentarse. En todo caso, en la reunión de la comisión sí se avanzó en puntos como la conveniencia de que se realice un estudio con perspectiva de género con la participación de los técnicos de la Concejalía de Igualdad por lo que respecta a los recorridos y las paradas propuestas, en respuesta a la petición formulada por la edil socialista Llanos Cano. En principio, en ese estudio no se contemplaría la posibilidad de ampliar el horario del funcionamiento del servicio (finaliza a las 22:30 horas) en tanto que, según los técnicos municipales, no se ha detectado que exista una demanda que justifique su ampliación, más allá de los motivos de ocio que sí se registran durante los meses de verano, fines de semana o festivos.
De igual modo, en respuesta al planteamiento formulado por el edil de Vox, José Bonet, los técnicos municipales concretaron que el nuevo servicio del transporte a la demanda, contemplado para dar cobertura a las partidas rurales, se ajustaría a las necesidades que se detectasen por lo que respecta a cuestiones como los horarios de mayor demanda. En este sentido, los técnicos apuntaron que los solicitantes tendrán que manifestar su intención de usar una de las nuevas seis líneas creadas con una hora de antelación, a través de un sistema informático.