ELCHE. Como avisó la portavoz de Compromís Esther Díez, iba a interpelar al alcalde Pablo Ruz por su gestión por la crisis de Semana Santa con el caso del exedil José Navarro. Sin embargo, aunque la edil ha querido preguntar por la gestión que se hizo, el regidor no ha sido el encargado de responder, sino que ha delegado el tema en el sustituto de Navarro, el ya concejal de Recursos Humanos Juan de Dios Navarro, quien acusa a Díez de "intentar arrastrar la imagen" tanto de Navarro y su familia como del equipo de gobierno. Cree que la portavoz de Compromís quiere seguir tirando de "barro" y califica de "error" el caso del exedil, justificando que ya pidió disculpas y que ha dejado un trabajo impoluto en el Ayuntamiento.

Para Díez, durante las semanas del rumor hubo una crisis que empañó la imagen y nombre del municipio, "incluso constatado por entidades de carácter religioso como Abogados Cristianos", explicaba, y por ello requería al regidor que explicara la gestión. "Primero dijo que él no tenía que dimitir, después que era un asunto privado, y después culparon a los partidos de la oposición y a los medios de ser los culpables de la situación". La edil cree la postura de Ruz, esperando como el equipo de gobierno a que pasara el terremoto sin hacer declaraciones, como una "postura injustificable, sabía desde el principio la situación pero no vio que era evidente que el escándalo tomaría una mayor dimensión". 

Para la edil, "negó la evidencia para proteger su nombre y siglas" y cree que sienta un mal precedente: "No importa lo grande del escándalo, mirará hacia otro lado si se trata de uno de los suyos". La portavoz decía en su exposición que el equipo de gobierno "disparó a los mensajeros", en alusión a declaraciones representantes del bipartito tras la trascendencia pública. Y pregunta por qué si defendían que si el asunto del concejal "no es tan importante, ¿por qué el concejal renunció como cofrade antes de que se hiciera público?". La concejal asegura que no busca hacer daño, a lo que el público, como es habitual en los plenos actuales, abucheaba teniendo la presidenta que llamar al orden, y que Ruz "negó la evidencia ante un pueblo de Elche que esperaba más ante este escándalo".