ALICANTE. La queja formulada por la Plataforma Salvem l'Ideal ante el Síndic de Greuges sobre el estado del edificio del antiguo cine de Alicante ya tiene respuesta institucional por parte del Ayuntamiento en lo que constituye otro episodio más del bucle en el que se encuentra inmerso el presente y futuro del inmueble. Esa respuesta, comunicada al Síndic el pasado 19 de octubre, llega en forma de requerimiento de restauración, en base al informe técnico de inspección girado por los técnicos del departamento de Conservación de Inmuebles en enero de 2020.
¿Qué se detalla en esa contestación en concreto? Básicamente, que el Ayuntamiento mantiene abierto un expediente de restauración y limpieza de las fachadas del edificio, a partir de las quejas formuladas en aquel momento: hace ahora cerca de dos años. Así, la contestación remitida al defensor del pueblo valenciano especifica que en ese informe de inspección ya se conminaba a la propiedad a ejecutar una limpieza exhaustiva del interior del inmueble y a cerrar los orificios abiertos en sus fachadas en un plazo de diez días. En esta línea, se estimaba que el presupuesto de esa intervención ascendería a 4.000 euros, como cifra de referencia en el caso de que hubiese que imponer multas coercitivas ante su posible incumplimiento.
De igual modo, se concedía un plazo de dos meses para llevar a cabo la reparación de las fachadas, con su repintado, en un actuación que se valoraba en torno a los 15.200 euros (también, como base para calcular la posible imposición de multas coercitivas). Y por último, se confería un tercer plazo de tres meses para que la propiedad aportase el informe de evaluación del estado del edificio que resulta exigible para todos los inmuebles de más de 50 años de antigüedad. En este caso, el valor que se fijaba como referencia para el cálculo de posible multa coercitiva por incumplimiento de esa obligación era de 2.000 euros.
No obstante, en ese mismo informe ya se concretaba que el inmueble objeto de la queja se encontraba incluido en el catálogo de protecciones de la ciudad -en aquel momento, como edificio de protección parcial- por lo que se apuntaba que cualquier intervención que se tratase de abordar en el edificio debía obtener la correspondiente licencia de intervención, a conceder por la propia Concejalía de Urbanismo.
A partir de entonces, ese expediente ha permanecido vivo. Tanto que, según fuentes consultadas, se habría llegado a informar a la propiedad del inmueble con posterioridad -por medio de un escrito remitido en marzo de este año-, que toda propuesta de intervención en el edificio quedaba en suspenso hasta que se resolviese el expediente también abierto sobre la licencia de obra solicitada por el Grupo Baraka para rehabilitarlo y transformarlo en un hotel. Esa petición permanece en fase de estudio desde diciembre de 2019 y, según viene informando el equipo de gobierno (el bipartito compuesto por Partido Popular y Ciudadanos) a través de la Concejalía de Urbanismo, no se resolverá hasta que la Generalitat devuelva al Ayuntamiento la propuesta de catálogo de protecciones aprobada de manera inicial por el pleno en septiembre de 2020 y concrete cuáles son las condiciones definitivas de protección que deben regir sobre el antiguo cine. Hasta el momento, ya ha trascendido que en el informe sectorial emitido por la Conselleria de Cultura al respecto se reitera el requerimiento previo por el que se instaba al Ayuntamiento a incluir la protección de la volumetría interna en la ficha sobre el inmueble.