ELCHE. Después del auténtico quebradero de cabeza que ha supuesto la reforma del Paseo de Germanías, primero con el no cumplimiento de los Edusi y ahora con una cesión del contrato porque la adjudicataria no ha cumplido con su parte, el bipartito enviaba este martes un mensaje a futuros licitadores: los plazos están para cumplirlos, y de lo contrario, si no, habrá penalidades.
Así se expresaba el edil de Contratación, Claudio Guilabert, poniendo de relieve los problemas que han tenido con esta obra para evitar tener que volver a licitar, optando finalmente por esta fórmula que permite sortear de nuevo reiniciar la maquinaria administrativa. Eso sí, el concejal como responsable del área hacía patente su cabreo: "Nadie se ríe del Ayuntamiento de Elche" (en referencia a la ya exadjudicataria de Germanías, Patrimonio Inteligente SL).
Yendo más allá, advierte que serán muy estrictos no solo con los plazos, sino con las ofertas que reciben. "Si se lo queda una adjudicación el primer clasificado porque ha hecho una oferta baja, pero luego pide incrementos de precio y acaba igualando el precio de un tercer clasificado, estamos hablando de un fraude, no vamos a acceder a eso", señala Guilabert, que agregaba que quiere acabar con "esta práctica que venía ocurriendo los últimos años". Critica que las empresas oferten un precio bajo para después pedir incremento del coste de la obra y ampliación del plazo. "No tiene sentido".