ALICANTE. La renuncia de José Luis Lorenzo como concejal de San Vicente da un respiro al alcalde, Jesús Villar, dentro de la crisis que vive el grupo socialista en el equipo de gobierno. Lorenzo era el cabecilla de los ocho ediles enfrentados al primer edil, por lo que su marcha -tras revelarse comentarios denigrantes a funcionarios del consistorio- supone una victoria parcial de Villar, pero el pulso continua. Ahora, las miradas están puestas en el actual portavoz socialista, Jesús Arenas, que se han pronunciado directamente contra el cese de la antigua jefa de prensa, Ana López Tárraga, y, además, ha presentado un recurso contra esa decisión del alcalde.
Hay que recordar que Lorenzo y López Tárraga fueron cesados el mismo día después de impulsar un expediente informativa al propio alcalde y a la ex edil Belén Arques, desde la ejecutiva local. Y como ya dijo Villar en la entrevista en Alicante Plaza, la situación del grupo socialista es reconducible si se dan por zanjados los ceses de Lorenzo -ya fuera de la corporación- y de López Tárraga -fuera, pero recurrido-. Villar lo da por superado; el resto de concejales, no, a tenor de los recursos presentados.
Villar insiste en que más allá de estas disputas, orgánicas pero trasladadas a la institución, el ambiente en el grupo socialista es cordial y que todos los regidores cumplen con su cometido en el ayuntamiento. El primer edil considera que todas las conversaciones que han trascendido en los últimos meses justifican el cese de Lorenzo y de López Tárraga, y por tanto, la pérdida de confianza.