ALICANTE. Toca fichar y no poco. El encuentro del Hércules CF en Tarragona dejó patente lo anterior (otra vez) y que los blanquiazules no le dan la espalda al mensaje futbolístico de 'Beto' Company, pero con el balón de la competición rodando es infinitamente más complicado implementar ideas futbolísticas como las que abandera el preparador valenciano, tanto si los jugadores con que se cuenta son aptos o no para las mismas.
Y es que las pérdidas casi constantes en salida y circulación del balón, que el rival penalizó por dos veces, en sendas acciones que condujeron el penalti del primer gol y al segundo tanto, están ahí. Tanto que cuando se alcanzó la media hora de juego, el portero y capitán Carlos Abad empezó a protagonizar envíos en largo buscando a 'Slavy', harto de que su defensa y centro del campo le pusieran las cosas fáciles a un Nàstic que hoy entrena Cristóbal Parralo y que aplicó a rajatabla el manual para combartir la filosofía de fútbol de su homólogo en el banquillo contrario: presión adelantada para ahogar su salida del balón. Afortundamente, el conjunto grana también sacó a relucir ante los blanquiazules sus carencias (tras 14 jornadas solo cuenta con un punto más por algo) y con tres errores casi consecutivos metió al Hércules en el partido. Fueron tres tiros en el pie de esos que acostumbra a pegarse el cuadro alicantino: una expulsión por doble amarilla por sendas faltas en apenas dos minutos primero y un penalti por manos prescindibles después.

- Videomarcador del Nou Estadi tras anotar Fran Sol
Esta vez y a diferencia de lo ocurrido en Elda, el Hércules sí recogió el guante (con guiño desde el ‘Football Video Support’ incluido), llegando incluso a optar a la remontada... reflejando con ello que ha escogido no ser la excepción a la regla del fútbol que dice que la presencia de un nuevo técnico en el banquillo de un equipo trae consigo en las primera semanas un plus de actitud en sus jugadores. Los cuatro puntos de seis que han cosechado los blanquiazules con 'Beto' constatan lo anterior.
Las aguas se han serenado a nivel futbolístico e incluso se puede optar ya a la famosa media inglesa que, sin ir más lejos, sacó a la AD Ceuta de una situación análoga a la que atravisa el Hércules y le llevó al ansiado salto de categoría la pasada primavera. Ahora bien, el conjunto norteafricano acudió al mercado de invierno para reforzarse: concretó los fichajes del lateral Gonzalo Almenara, el pivote Youness Lachhab, el extremo Kialy Koné y el mediapunta 'Kuki' Zalazar (de los anteriores, salvo el primero, el resto son fijos en el once en LaLiga Hypermotion) y concedió la friolera de seis bajas. Como el Hércules (tanto hoy como entonces), el cuadro caballa contaba con 18 puntos tras 14 jornadas.

- Carlos Abad y Alejandro Sotillos saludan a los desplazados a Tarragona
'Beto' Company no lo va a decir públicamente hasta que no tenga más remedio, pero los problemas del que ahora es su equipo iban y van más allá de falta de actitud y bajas por lesión de futbolistas importantes. Hay carencias estructurales a corregir si se desea terminar de levantar el vuelo y aspirar al objetivo del ascenso: en enero han de llegar de uno a dos jugadores por línea a excepción de la portería. Al menos hay que incorporar a un central, a un mediocentro con 'vis' creativa, a un atacante de banda y a un delantero centro (salvo que a Fran Sol y 'Slavi' les dé ahora por prolongar el promeedio realizador que coportagonizan desde hace dos semanas, claro).