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El Elche CF se gana un respeto que no se concede precisamente por decreto

  • Rodrigo Mendoza, futbolista del Elche CF
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ALICANTE. Invicto tras las cinco primeras jornadas, después de lograr en ellas sendas victorias sobre dos rivales directos en la pelea por la permanencia y ocupando una plaza que a la finalización del curso confiere el derecho a disputar competiciones europeas. Así encarará el Elche CF la sexta fecha de LaLiga EA Sports 2025/26, en la que sigue llamando la atención de propios y extraños no solo por esos resultados, también por su juego.

Y es que es innegable que el conjunto de Eder Sarabia se ha ganado un respeto que no se concede precisamente por decreto: no hay rival que le mire por encima del hombro, lo que multiplica el valor de los nueve puntos con que cuenta.

El Elche 2025/26 de no es un simple recién ascendido. Es un equipo que, a nivel táctico, ha sabido trasladar a la elite la filosofía de la que ya hizo gala en LaLiga Hypermotion. El Elche desarmó con el fútbol de posición a Real Betis, Atlético de Madrid y Sevilla, rivales que, sobre el papel, debían imponer su jerarquía. Con interiores abiertos, circulación tan paciente como inteligente y, sobre todo, personalidad para ser protagonistas con balón, los franjiverdes evidenciaron que no han llegado a LaLiga EA Sports para sobrevivir, sino a competir de tú a tú con cualquiera y ver cuál es su techo. Pero es que frente al Levante y al Real Oviedo demostraron también que tienen el antídoto para las defensas en bloque bajo. Si la temporada pasada el primero de ellos no solo se les atragantó, es que logró llevarse tres puntos del Martínez Valero con su apuesta por esperar y correr al espacio, en la presente el Elche demostró que ha crecido al calor de las incorporaciones en el mercado de fichajes y, con tres delanteros de envergadura como Rafa Mir, Álvaro Rodríguez y André Da Silva, tiene alternativas en ataque de las que adolecía en el segundo escalón del fútbol español: pegada en la forma de remate a centros laterales y transiciones veloces son virtudes a las que se suma la amenaza que representa una segunda línea en la que brillan con luz propia los Rodrigo Mendoza y Martim Neto e incluso Álex Febas unos metros por detrás.

 

El Elche se caracteriza esta campaña por contar con un plan coral más completo; presenta más argumentos ofensivos y la misma seguridad defensiva que le conferían los Pedro Bigas, Affenbruger o Álvaro Núñez gracias a su actitud y aptitud (polivalencia en el caso del último de ellos) y el tener más protagonismo con el balón que el contrario, pese a que en la elite los rivales, por lo general, no le tienen tanta alergia al mismo.

Y por si con todo lo anterior no bastase, Sarabia sigue ondeando la bandera de la autocrítica (ya dijo que tienen más puntos que juego). El jueves, Osasuna.

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