ALICANTE. Compromís necesita tensión para mantener los resultados en las municipales. Necesita apuntalar muchos de los logros de 2015, pero ello debe mantener un doble lenguaje: recordar que sus votos fueron decisivos hace cuatro años para desplazar al PP y marcar distancias con sus socios de Gobierno, sobre todo, con el PSOE. Y recordarles a los socialistas que cualquier alianza después de 26M pasa por Compromís y, de esta manera, ahuyentar cualquier atisbo de pacto con Ciudadanos.
Y ese fue el fondo del discurso de este martes de la lideresa de Compromís, Mónica Oltra, en el acto central de coalición en Alicante, ante 200 simpatizantes y militantes, de respaldo al candidato a la Alcaldía, Natxo Bellido. Oltra reivindicó que la valentía de la coalición y que fueron sus votos los que destronaron, hace cuatro años, al régimen del PP. "El régimen lo derribó Compromís, fuimos nosotros los que dijimos que ya estaba bien y que éramos un pueblo digno".
Por ello, puso en valor el voto útil de Compromís y recordó que el pueblo ha vuelto a lanzar mensajes claves: quiere que repita el Botànic y quiere que los pactos sean a tres, en un claro toque de atención a los socialistas, a los que les dejó una advertencia para las posibles alianzas después del 26M. "Aquellos que tanto buscan el centro político será porque no quieren molestar a los más poderosos". El pacto PSOE-Cs no es posible, zanjó la vicepresidenta del Consell, quien ha insistido en que el voto útil es aquel que llena las urnas de sonrisas (de Compromís) y del que después no te arrepientes. "Ahora toca un paso más en las alianzas; si el 2015 fue el año del cambio; ahora es de los pactos a tres", ha reiterado