ALICANTE. El juez de Primera Instancia número 11 de Alicante ha dictado sentencia en el 'caso asilo de Benalúa', donde se dilucidaba la participación del denunciante, una conocida consultora inmobiliaria, en la operación del Obispado de Orihuela-Alicante para traspasarle al grupo hospitalario Imed el edificio. El juez considera probada la participación de la consultora, que existía un encargo de la Iglesia al denunciante para buscar comprador, y que fue esta empresa la que encontró al cliente. Es decir, todo aquello que los representantes del Obispado, como el execónomo Francisco Martínez, negaban.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, saca los colores a la Iglesia, al considerar probado que mintió tanto en fase de instrucción como durante la vista oral: al negar repetidamente la participación del denunciante en la operación, y atribuirla a su 'corredor' de cabecera, José Luis Sánchez Requena, un empresario dedicado a la recogida de ropa usada y persona de confianza del anterior ecónomo.