ALICANTE. La disputa por el control de Casino Gourmet entablada entre su gestor, Arcotech, y los restauradores que operan sus barras deja noqueado al proyecto gastronómico que abrió sus puertas el pasado diciembre en las instalaciones del Real Liceo Casino de Alicante. Siete meses después, todo parece indicar que esas diferencias van a acabar en los juzgados. De hecho, la contienda ha llegado ya a provocar la ruptura del contrato que unía a ambas partes, según confirman fuentes de la directiva del Real Liceo Casino, lo que, después, ha desembocado en una situación de cierre oficioso, con un decreto municipal de suspensión del uso de las cocinas que ahora estaría en trámite de rectificación, según las mismas fuentes. Por lo pronto, Casino Gourmet sigue abierto.
Las diferencias entre Arcotech y los restauradores se iniciaron poco después de la inauguración del local, según el representante de la empresa, Manuel Martínez, y según fuentes del Real Liceo Casino. Los restauradores reprocharon a Arcotech que Casino Gourmet había abierto sin que se hubiese completado la instalación de los servicios necesarios (baños adaptados, suministro de gas natural, extracción de humos, entre otros elementos). Según Martínez, él había advertido de ello pero se vio abocado a abrir ante la presión de los hosteleros. Un extremo que ellos vienen negando desde entonces.
Sea como fuere, como publicó este diario, la falta de esos equipamientos llevó a la Concejalía de Urbanismo a decretar el cierre hasta que se subsanasen esas deficiencias. Casino Gourmet las corrigió y reabrió sus puertas en marzo, tras la oportuna inspección técnica. Pero la disputa continuó. Según Martínez, los barristas no cumplían con los pagos mensuales que se habían concretado por contrato por el uso de las instalaciones. Así, según su relato, decidió retener la facturación para compensar las cantidades pendientes.