ELCHE. Mientras que el departamento de Contratación ya tiene activa la búsqueda de compañía para la reforma de parte de la Casa de la Festa y una pequeña actuación de accesibilidad en la Ermita de San Sebastià, paralelamente ha hecho lo propio con, ahora sí, la nueva musealización del Museo de la Festa, que se actualizará con nuevos recursos y distribución interna. Como contó este diario, forma parte de los fondos europeos Next Generation EU, que otorgaron 2,4 millones de euros al Ayuntamiento para desplegar su Plan de Sostenibilidad Turística. Dentro de las distintas actuaciones está esta reinterpretación del museo. Se destinará un tope de casi 400.000 euros y un plazo de unos cuatro meses. Se dispondrán gráficas estáticas, elementos dinámicos, audiovisuales e interactivos.
De un museo desfasado
En este aspecto, hace unos días la concejal de Cultura y Turismo, Irene Ruiz, ponía de relieve la edad del museo, ya desfasado, y la necesidad de su renovación para que "aquellas personas que vienen puedan interpretar y conocer más de cerca unas representaciones que tan solo tienen lugar una vez al año", de forma que si visitantes a la ciudad llegan fuera de agosto —salvo que toque ciclo otoñal—, no podrán hacerse una idea más completa de lo que es La Festa. Ponía como ejemplo "los cantos de la Capella", cuestiones sencillas a día de hoy, pero cuya alternativa no existe en un museo que se creó en 1997 y que se renovó en 2006. El diseño, realizado por Cota Cero y comisariado por el archivero de Santa María y Doctor en Historia, Joan Castaño, destaca que han pasado 27 años con un lógico desfase en el que en su día fue una propuesta "muy innovadora", pero que se ha quedado atrás conforme a la evolución de la museografía.