ELCHE. Como estaba previsto, la mercantil gallega Aparcisa, adjudicataria del proyecto del Mercado Central de Elche, presentó en tiempo y forma el último día las alegaciones a la rescisión del contrato iniciada por el bipartito, eso sí, el último día. En cualquier caso, a partir de ahora, o al menos en lo referente a las alegaciones, ya no se encargará el abogado ilicitano Martínez Camacho, sino el propio Consejo de Administración de Aparcisa.
Cambio de actores en el proceso administrativo
De hecho, las alegaciones presentadas por la empresa, que no han sido muy extensas y que vuelven a rechazar los argumentos del Misteri e Icomos y el refugio de la Guerra Civil, vienen firmadas por dos nombres distintos como referencia a la que dirigirse. Esa figura ya no es Álvaro Gordillo, que no es el máximo mandatario de Aparcisa, sino su Consejo de Administración. Además, el socio único de Aparcisa es a su vez la compañía Inversiones Subel SL, una importante firma dedicada a la construcción y otros. Así que Gordillo es un representante o en todo caso un apoderado que no figura en el organigrama de Aparcamiento Ciudad Sanitaria SA.
Eso sí, fue el administrador único de la sociedad creada ad hoc en 2015 que gestiona lo relativo al mercado: Gestión y Explotación del Mercado Central de Elche SL. Desde marzo de este año ya no es el administrador único, sino Pedro Lorenzo, que ha sido durante todo este tiempo uno de los representantes de Aparcisa en Elche. Por otra parte, Gordillo, fue apoderado en 2009 de una empresa instalada en la ciudad, Fasa Confort Levante —disuelta por fusión en 2015—, propiedad de uno de los miembros del Consejo de Inversiones Subel, y por ende de Aparcisa, por lo que los empresarios gallegos ya estaban en la ciudad antes de que se gestase el proyecto.
Posible cambio de estrategia
A pesar de redundar en ciertos asuntos de nuevo, desde fuentes municipales interpretan que la mercantil no se cierra en banda a pelear por el proyecto y hay dudas sobre la ejecución de la concesión. En cualquier caso, Aparcisa se opone a que se resuelva el contrato sin indemnización, pero por la redacción de las alegaciones parece que habría cierta apertura, lo que concuerda con lo expresado a este diario por Álvaro Gordillo. No obstante, puede que este hipotético cambio de estrategia en las alegaciones, que ahora irían por fueros no contemplados hasta ahora por la empresa gallega, puede que tan solo sean para cubrirse las espaldas ante posibles pasos administrativos ulteriores y tener varias opciones abiertas. De forma que el juzgado no les pueda reprochar que se negaran a ciertos puntos de este expediente.