VALENCIA (EP/AP). El síndic de Vox en Les Corts, José María Llanos, ha defendido este miércoles la propuesta de declaración institucional impulsada por su formación en el Ayuntamiento de Alicante -que se someterá a debate en el pleno ordinario de este jueves- para instar al parlamento valenciano a la modificación de la ley de forma que se califique a la capital alicantina como ciudad de predominio lingüístico castellano. Es más, Llanos ha abogado por modificar el actual mapa lingüístico por ser, a su juicio "forzado, impuesto y artificial".
Así lo ha manifestado, en rueda de prensa tras la junta de síndics de este miércoles, un día antes de que el pleno del Ayuntamiento de Alicante vote esta propuesta, que insta a Les Corts a la modificación de la Llei d'Ús i Ensenyament el Valencià (LUEV). Este es uno de los compromisos consensuados por el PP y Vox para que esta última formación apoye el plan de ajuste 2025-2026, que ha quedado aprobado este mismo miércoles en el transcurso de un pleno extraordinario gracias a la suma de los votos de los dos partidos del eje del centro derecha.
Al respecto, Llanos ha argumentado que las zonas castellanohablantes o valencianohablantes se deben "deducir de los porcentajes que todos conocemos de cuál es la lengua vehicular más común" y, de hecho, ha apuntado que su formación ya ha presentado algunas iniciativas en Les Corts para modificar el actual mapa lingüístico, así como "el propio conseller".
No obstante, ha reconocido que en estos momentos "no es cuestión que esté planteada", dado que "lo único" que hay ahora encima de la mesa es la propuesta de sus "compañeros" de Vox en Alicante. "No se trata de que el Pisuerga pasa por Valladolid", ha esgrimido, para seguidamente añadir: "¿Que nosotros estamos por una modificación del mapa lingüístico? Sí. Hemos dicho siempre que fue forzado, impuesto y artificial".
El PP apunta a fracaso del Botànic
Desde el PP, Juanfran Pérez Llorca ha asegurado que esta declaración institucional lo que pone en evidencia es el fracaso de la política lingüística del anterior gobierno del Botànic. "La imposición no ha sido buena para los valencianos", ha lamentado, para seguidamente incidir en que durante los ocho años de gobierno de PSPV y Compromís "el uso del valenciano ha descendido".
De hecho, ha considerado que este debate que está hoy encima de la mesa "se habría podido evitar siendo respetuosos con la Llei d'Ús". Frente a ello, ha reivindicado que durante la presente legislatura el PP y Vox han tratado de dar "libertad a los padres para elegir en qué lengua quieren que estudien sus hijos", siempre "respetando lo que marca la ley".
Sobre la propuesta del Ayuntamiento de Alicante, el síndic 'popular' ha asegurado que él no es quien para valorar cuestiones y decisiones que una corporación municipal adopta "de forma soberana" y ha insistido en que su opinión es que la política lingüística "que han votado mayoritariamente" los valencianos es el "respeto".
Preguntado por si se plantean retocar el actual mapa lingüístico, Juanfran Pérez Llorca ha recalcado que el PP lo que lleva en su programa electoral "era dar libertad a las familias, y hemos cumplido". En cualquier caso, ha afirmado que "cualquier cosa se puede ver y estudiar", pero ha garantizado que los 'populares' se van a limitar a cumplir su programa electoral. "Los dos partidos nos marcamos cambiar la política lingüística en base a la Ley de Libertad Educativa y hemos cumplido", ha resaltado.
El PSPV, contrario a abrir "melones del pasado"
Frente a ello, el síndic del PSPV, José Muñoz, ha mostrado su rechazo a la iniciativa por "inadecuada, innecesaria y estéril", además de que va "contra la lengua" y vuelve a "abrir los melones del pasado", y ha considerado que el PP demuestra con su posición que está "arrodillado ante la extrema derecha de Vox". A su juicio, "no tiene sentido en estos momentos" porque todos estos debates están "superados" y Vox lo que quiere es "una confrontación entre valencianos, alicantinos y castellonenses", para que "no haya una convivencia sana del pueblo valenciano". "Lo normal sería que el PP se negara a este tipo de iniciativas, pero al contrario. No es que esté de acuerdo, es que hace propios los postulados de Vox", ha denunciado.
Dicho esto, ha advertido al PP de las "segundas consecuencias" de esta decisión y ha ironizado: "A lo mejor tienen que plantear modificar el himno de Alicante, que es en valenciano", para "adaptarlo a la nueva realidad". Por ello, ha considerado que la situación es "tan absurda" y que propuestas como estas no están "ni pensadas ni reflexionadas", sino que simplemente "nacen del odio de la extrema derecha".
El Consell no tiene nada que decir
Por parte del Consell, preguntada en rueda de prensa tras el pleno de gobierno, la vicepresidenta portavoz, Susana Camarero, ha afirmado que no han tratado este asunto, al tiempo que ha remarcado que "ni siquiera" conoce la propuesta del Ayuntamiento de Alicante. "Cuando la recibamos la estudiaremos, pero no tengo nada que decir respecto de una propuesta que no ha pasado por el seno del Consell", ha zanjado.
No obstante, quien sí se ha pronunciado al respecto -además de la presidenta de la Academia Valenciana de la Lengua, Verónica Cantó, que ha dirigido una carta al alcalde de Alicante, Luis Barcala, solicitándole que el equipo de gobierno no respalde la declaración de Vox- ha sido la portavoz del grupo municipal del PSOE Alicante, Ana Barceló, quien ha advertido de que se presentará un recurso contencioso administrativo en los tribunales "en caso de que, tal y como está previsto, el gobierno del PP y el grupo municipal de Vox den luz verde en el pleno de este jueves a la declaración institucional de la ultraderecha para instar a las Cortes Valencianas a la eliminación del término municipal de Alicante como territorio de predominio lingüístico valenciano, solicitando así su inclusión como territorio de predominio lingüístico castellano en la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià (LUEV)".
A juicio de Barceló, esa iniciativa política "es una consecuencia más del chantaje de la ultraderecha que ha sido asumido por Barcala. Desde el grupo socialista actuaremos como muro de contención para frenar las consecuencias de un pacto que no beneficia a la ciudad y con el que el alcalde sólo busca su supervivencia política. Se trataría de un acto recurrible ante la jurisdicción contencioso-administrativa y daremos un paso al frente para poner freno a lo que está ocurriendo en Alicante", ha señalado Barceló, a través de un comunicado.
De igual modo, el concejal socialista Miguel Castelló ha añadido que "este tipo de exigencias ideológicas de la ultraderecha representan un retroceso social y político que ni Alicante necesita ni la ciudadanía ha pedido". Y ha añadido que "el valenciano no es una imposición, es un patrimonio cultural que debemos de cuidar y proteger. Alicante es una ciudad diversa y ha convivido con las dos lenguas sin ningún tipo de problema".
Jurisprudencia
En esta línea, fuentes del PSOE han señalado que "la jurisprudencia actual y la posición doctrinal mayoritaria determina que este tipo de declaraciones institucionales constituyen actos administrativos de contenido político cuya legalidad resulta controlable por el orden contencioso-administrativo, al estar sometidas a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, y, en especial, al principio de legalidad".
Además, añaden que "el Tribunal Supremo ha sentado la doctrina consistente en que las declaraciones institucionales adoptadas en los plenos municipales constituyen actos administrativos que resultan impugnables, aun teniendo un contenido político".
"Desde el grupo socialista se entiende que no podemos manifestarnos en una materia de tanta trascendencia como la que se recoge en la declaración institucional presentada por la ultraderecha y, menos cuando no se va aprobar por unanimidad, y ya avanzamos nuestro rotundo voto en contra de una iniciativa que pretende levantar muros en lugar de tender puentes", concluye la nota pública.