ALICANTE. Empresas especializadas en la gestión de apartamentos turísticos o grupos de inversión no solo han apostado por desarrollar proyectos de bloques completos en el Centro Tradicional y Casco Antiguo de Alicante: dos de los puntos de mayor atractivo turísico de la ciudad. Su punto de mira también se ha extendido a otras zonas de predominio residencial en el perímetro que circunda el casco urbano como Benalúa, San Antón, Carolinas... o incluso el barrio de San Blas.
Esa es la ubicación escogida para la construcción de un próximo proyecto, situado en el número 33 de la calle Pintor Gisbert -uno de los ejes centrales del barrio-, en el que se plantea la disposición de 18 unidades de alojamiento en un edificio de nueva planta que quedaría encuadrado en la confluencia con la calle Juan Ortega. Sus obras quedan a cargo de la constructora alicantina Expinser Proyectos de Arquitectura con la previsión de que los trabajos puedan abordarse a medio plazo, toda vez que ya se ha demolido el inmueble residencial preexistente.
La propuesta comprende la construcción de un bloque destinado íntegramente al alojamiento turístico, que quedará distribuido en planta baja y cuatro alturas, según el proyecto trazado por Expinser, que ya dispone de experiencia en la construcción de otros edificios de apartamentos turísticos en Alicante, además de haber ejecutado otros proyectos singulares como el de la sede universitaria de La Nucía o la adecuación del Centro de Tecnificación de Alicante.
El nuevo bloque turístico quedará posicionado, precisamente, frente a un hostel o albergue turístico ya operativo en la misma calle Pintor Gisbert. Se trata de 'Chameleon Hostel and Lounge', que ocupa un edificio completo, con estancias distribuidas en sus cinco plantas, diseñadas tanto para parejas como para grupos más amplios, de entre cuatro y seis personas, que también se presenta como alternativa de hospedaje cómoda para los visitantes por su proximidad a la estación de tren Alicante Término y su cercanía al Centro.
Suspensión de licencias
En principio, la viabilidad del proyecto del futuro bloque turístico estaría asegurada puesto que la solicitud del registro de su licencia ya se habría tramitado. En consecuencia, no quedará afectada por la propuesta de suspensión de permisos extendida a edificios turísticos completos que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), prevé elevar a debate y votación este mes de julio. De aprobarse, como parece probable, no surtirá efectos hasta el día posterior a su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV), por lo que todas las iniciativas presentadas con documentación completa con anterioridad a esa fecha seguirán siendo válidas y sujetas a evaluación (lo que no implica que los permisos se vayan a conceder necesariamente). Está por ver si, hasta ese momento, llegan a registrarse nuevas propuestas para el desarrollo de bloques de apartamentos con el fin de esquivar esa suspensión.
La adopción de ese acuerdo de congelación de licencias para bloques complementaría la decisión que ya se aprobó el pasado diciembre por lo que respecta a las viviendas de uso turístico (VUT) aisladas, integradas entre viviendas de uso residencial, con el propósito de acordar una regulación urbanística específica sobre las condiciones de su implantación, para la que se ha venido anticipando una delimitación zonificada.
- El albergue turístico situado en la misma calle Pintor Gisbert, del barrio de San Blas, en Alicante.
La extensión de ese acuerdo original para que también resulte de aplicación a la modalidad alojativa de los bloques completos, así como a la figura de las pensiones y los hostels o albergues turísticos, se habría justificado a partir de la emisión de un informe técnico en el que se ponen de manifiesto tres efectos perjudiciales de la proliferación constatada en el margen de los últimos siete años: la presión sobre el mercado de la vivienda, al limitar posibilidades para el desarrollo de edificios residenciales; el incremento de recursos necesarios para la cobertura de servicios públicos como el suministro de agua o la limpieza; y la generación de problemas de convivencia en entornos vecinales, lo que incluiría la pérdida de identidad de los barrios.
Pendiente de votación y de recursos
La propuesta debe pasar el primer filtro político este mismo miércoles, en la comisión informativa de Urbanismo. Y todo parece indicar que obtendrá un dictamen favorable toda vez que podría sumar al menos los apoyos de los representantes de PSOE, Vox y Compromís. Las dos primeras formaciones ya secundaron la iniciativa del PP en diciembre respecto a la moratoria para las VUT, mientras que Compromís y Esquerra Unida Podem se decantaron por la abstención. Hasta ahora, PSOE y Vox habrían aplazado su posicionamiento hasta conocer el contenido concreto de la propuesta. Y, según fuentes consultadas, una vez conocido, podrían estar barajando decantarse por la abstención o por el voto afirmativo. Otro tanto sucedería por lo que respecta a Compromís. Con ese doble escenario (abstención o sí), la medida quedaría aprobada por mayoría. Con ello, el bloqueo a la concesión de autorizaciones se prolongaría hasta un máximo de dos años: un periodo en el que el Ayuntamiento debe acordar la nueva regulación sectorial comprometida.
Eso sí, la vigencia de esa decisión queda sujeta a otro condicionante: el recurso ya interpuesto por la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Comunitat Valenciana (Aptur CV) contra la moratoria inicial, que insiste en considerar injustificada y desproporcional. Además, la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos (APHA) también estaría sopesando ahora la posibilidad de iniciar sus propias acciones legales contra el acuerdo con un segundo recurso similar, en el supuesto de que la propuesta quede aprobada, tras coincidir en que se trataría de una medida que carecería de motivación, como señaló el vicepresidente de la asociación, Daniel Elman, en una entrevista concedida a Alicante Plaza.
