ALICANTE. La transformación de la actual estación de ferrocarril de Alicante en un futuro nodo intermodal, que conjugará trenes, tranvías, autobuses y taxis, avanza con los primeros pasos visibles en lo que concierne a la Estación Central del tranvía: su auténtico germen que empuja hacia la ejecución del resto del proyecto. Sus obras, iniciadas con la reposición de servicios el pasado octubre, se encuentran en su Fase 1, con la puesta en marcha del estacionamiento de vehículos provisional comprometido con Adif para que se pueda mantener la disponibilidad de plazas de estacionamiento en el momento en el que se aborde la excavación de la terminal subterránea. Se trata de un hito que ya tiene fecha oficiosa: principios de 2026.

Así se puso de manifiesto este lunes, con motivo de la visita de obra girada por el jefe del Consell, Carlos Mazón, y del conseller de Medio Ambiente e Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, en la que los responsables de la UTE adjudicataria (Rover y Germanía) desglosaron un nuevo anticipo del calendario de ejecución. La apertura del aparcamiento provisional, a partir del próximo 18 de junio, permitirá ir ocupando terrenos del estacionamiento preexistente, gestionado por Saba, que continuará operativo al menos hasta el final del verano. A partir de ahí, progresará la colocación de los pilotes de hormigón que ya se han comenzado a instalar en el antiguo acceso a ese parking desde la avenida de Salamanca con el fin de generar la pantalla de protección que permita abordar la perforación del hueco de la terminal subterránea. Para ello, será necesaria el enclave de hasta 520 pilotes (pilares de hormigón) que alcanzarán la misma profundidad que la propia estación: 15 metros.

La colocación de ese medio millar de pilotes concluirá a cierre de este año, lo que permitirá abordar la excavación desde el extremo del recinto de obra anexo a la avenida de Salamanca aproximadamente desde mediados de enero. A partir de ahí, se horadará el punto de ataque para completar el tramo de túnel pendiente, de 72 metros de longitud, para entroncar con el trazado subterráneo ya construido bajo a la avenida de la Estación mediante la técnica de la excavación en mina. O lo que es lo mismo, en subterráneo, sin afectar al nivel de superficie (y, en consecuencia, sin que se registren alteraciones al tráfico). En paralelo, se excavará la caja de la estación en el sentido opuesto -en este caso, a cielo abierto, afectando a la superficie- hacia el extremo más próximo al barrio de Princesa Mercedes. El conjunto del proyecto debe quedar terminado en un plazo de 52 meses, aunque se estima que la finalización de las obras podría extenderse hasta principios de 2029.

Plan del Parque Central

Está por ver si, para entonces, podría iniciarse alguna del resto de actuaciones incluidas en la ordenación de la Operación Integrada número 2 (OI/2) sobre el conjunto de los terrenos liberados de las vías del ferrocarril con motivo de las obras de la llegada del AVE. O lo que es lo mismo, el plan urbanístico que contempla tanto la construcción del Parque Central como la remodelación de la estación de ferrocarril y la incorporación de la estación de autobuses. Por lo pronto, la sociedad Avant -que integra al Gobierno, a la Generalitat y al Ayuntamiento de Alicante- ya habría comenzado a despejar algunas de las soluciones técnicas previstas para dar encaje a todas esas infraestructuras.

Entre ellas, según precisaron fuentes consultadas, figuraría la ubicación de la terminal de autobuses, que ahora sigue situada de forma provisional junto a la avenida de Loring, en terrenos del Puerto. Dicha estación quedará ubicada entre la avenida de Aguilera y el cajón del ferrocarril en el extremo del recinto ferroviario más próximo al barrio de Princesa Mercedes, una vez superada la longitud de la Estación Central de tranvía, de 300 metros, y que ahora abraza el aparcamiento provisional de vehículos. En principio, se contempla la posibilidad de que esa estación tenga una disposición íntegra en superficie o, como máximo, semisoterrada. 

Además, entre esos avances de planificación -que se pretende dar a conocer antes de que concluya el verano- también se ha previsto que el futuro Parque Central se extienda prácticamente hasta el edificio que albergue la estación de ferrocarril con un diseño aterrazado, estructurado en distintos niveles, como fórmula para solventar la diferencia de altura existente entre la calle Bono Guarner y la avenida de Aguilera, de más de 8 metros. De este modo, la zona verde actuará como elemento de conexión peatonal capaz de absorber esa distancia entre cotas que ahora queda marcada con la disposición de un muro entre Bono Guarner y el nivel de la playa de vías que todavía discurren en superficie hasta su llegada al edificio de la estación.