ALICANTE. El Estudio de Impacto Económico y Social sobre el sector crucerístico en Alicante y el conjunto de la Costa Blanca promovido por la asociación Alicante Costa Blanca por el Turismo de Cruceros (ALCTC) no solo da cuenta del rédito económico generado por la llegada de buques turísticos hasta el Puerto de Alicante. Además, permite conocer aspectos cualitativos como los elementos positivos de la oferta de la ciudad y de la provincia, así como los puntos mejorables identificados por los visitantes, a partir de las encuestas que se realizan al final de sus escalas.
La principal de esas conclusiones se puso de manifiesto este lunes, durante la presentación del estudio, en el que se subrayó que el 96% de los encuestados considera que la Costa Blanca no es un destino saturado. Tanto es así que hasta un 76% expresó su aspiración de regresar para poder disfrutar de una estancia más larga. Con todo, entre los aspectos negativos, se reseñan al menos dos circunstancias cruciales en las que debería profundizarse para plantear una mejor atención a los visitantes. La primera tiene que ver con el desconocimiento general del inglés, lo que constituiría un escollo a la hora de facilitar el consumo en los establecimientos comerciales y hosteleros, por ejemplo. Y la segunda, es la escasez de taxis disponibles, lo que dificulta la capacidad de los cruceristas para realizar sus desplazamientos en las poblaciones que visitan.
Al tiempo, el estudio -elaborado a partir de 4.150 encuestas, la mayor muestra de los estudios de impacto realizados hasta ahora- también pone de relieve otras carencias identificadas como aspectos a subsanar, como la ausencia de zonas de sombra desde la terminal marítima del muelle 14 hasta el Centro de Alicante, o la ausencia de tiendas comerciales o de servicios de hostelería en la propia estación marítima. Al tiempo, los cruceristas encuestados apuntan otras demandas como la existencia de un servicio de wifi gratuita con el que poder conectarse a internet en cualquier punto de la ciudad; el incremento de la frecuencia de lanzaderas para desplazarse hasta el Castillo de Santa Bárbara; la ausencia de baños públicos; la falta de lavapiés en las playas; o la formación de aglomeraciones de público y colas en algunos de los principales puntos de interés turístico y cultural, que podría solventarse con mejoras organizativas.

- La presentación del Estudio de Impacto del sector de los cruceros en Alicante. -
Además, los visitantes también demandan más información sobre centros comerciales y más información sobre el comercio en general; penalizan el exceso de ruido de poblaciones como Benidorm y reivindican mejor información y más práctica respecto a la riqueza patrimonial de Elche, además de expresar su apreciación sobre la presencia de un elevado número de indigentes en las calles, según el estudio.
Limpieza y seguridad, destacadas
Eso sí, en lo que se refiere a parámetros positivos, lo cierto es que se destaca la calidad de productos y servicios públicos como el de la limpieza y la seguridad; la accesibilidad; la buena oferta en general de cultura, patrimonio, fiestas, artística y de costumbre; la amplia oferta de actividades náuticas; la bondad de la metereología en los meses de otoño e invierno; la amabilidad, la sensibilidad y la empatía con los propios cruceristas; o el buen estado de mantenimiento de los parques, por ejemplo.
De hecho, por lo que respecta a la experiencia de visita en Alicante ciudad, los cruceristas encuestados valoran con 4,67 puntos sobre un máximo de 5 la posibilidad de recomendar a allegados el viaje hasta la capital de la Costa Blanca y confieren otros 4,51 a la valoración general de la ciudad. Además, también valoran con un 4,08 la oferta gastronómica disponible aunque confieren un 3,92 a la situación de las playas, frente al 4,3 que se concedía en el estudio de 2023.