ALICANTE. La Cámara de Comercio de Alicante no baja los brazos y continúa a la búsqueda de una salida que permita desbloquear el uso de su nueva sede institucional, situada en el edificio del antiguo centro de ocio Panoramis, ahora reconvertido en centro de empresas. Esa nueva solución podría tratar de plantearse en el transcurso de una reunión a cuatro manos, en la que tuviesen participación representantes de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, como órgano encargado de resolver sobre la concesión de autorizaciones; de la Autoridad Portuaria, como titular del edificio; de Digital Corner, como concesionaria del inmueble; y de la propia corporación empresarial, como inquilina interesada en disponer de sus nuevas oficinas.
La propuesta sobre la celebración de ese encuentro quedó planteada de forma pública este viernes, en el transcurso de una entrevista ofrecida por el presidente y el vicepresidente de la Cámara, Carlos Baño y Jesús Navarro, en el programa Hoy por hoy de Radio Alicante, solo unos días después de que los mismos protagonistas ofreciesen una entrevista previa en el programa Mediodía Cope en términos hasta cierto punto similares.
Por lo pronto, los dos representantes de la entidad cameral incidieron este viernes en que su única intención es solventar el problema que pueda existir para desbloquear la situación, a través del diálogo y siempre cumpliendo "con el marco de la legalidad", después de que se haya considerado que el proyecto ejecutado constituye una infracción urbanística. Todo, después de detallar el proceso seguido para la ejecución de las obras, desde el registro de una declaración responsable, como según indicó Baño, habían hecho los demas inquilinos del centro de negocios. Es más, señaló que la Cámara se había limitado a seguir el procedimiento "que nos habían dicho tanto los técnicos como nuestros asesores jurídicos".
En todo caso, insistió en que también siguieron las indicaciones recibidas cuando se notificó que debía presentarse un proyecto y solicitar licencia de obra, "y lo hicimos, a pesar de que teníamos el convencimiento de que no era necesario". Y, además, recalcó que incluso se había presentado un segundo proyecto, en el que se renunciaba al uso de la planta superior de sus futuras dependencias -la entreplanta configurada en el espacio de los antiguos cines- y, pese a todo, seguía sin obtenerse el visto bueno municipal, después de haber incluido el valor de esa entreplanta como pérdidas en los balances contables de la entidad. "Lo que queremos es comenzar cuando antes. Teníamos previsto empezar el curso escolar, porque lo que estamos haciendo es fomentar el talento y la formación, que es lo que nos estaba demandando el tejido empresarial", abundó, en alusión a la puesta en marcha de los cursos de Cámara Business Club, tras el acuerdo concertado con el CEU San Pablo.
Proyecto ajustado a contrato
Además, trató de justificar las obras realizadas al señalar que la Cámara tenía un contrato con Digital Corner en el que se permitía realizar los trabajos ejecutados. "No nos hemos salido del contrato con la concesionaria, y desconocíamos el total de metros que tenía concedidos; ahora creo que ellos están rectificando y cancelando algún local", explicó, para añadir que la entidad cameral tampoco era conocedora de que el Puerto no había adaptado el Plan Especial con el cambio de uso del edificio, cuando dejó de ser un centro de ocio con cines para convertirse en un centro de empresas. "Lo que buscamos es soluciones", enfatizó. "Lo que pedimos es tener una reunión a cuatro bandas, porque lo que no puede ser es que haya varias administraciones y se pasen la pelota unos a otros. Lo que necesitamos son soluciones, siempre dentro de la legalidad; adecuarnos a la legalidad y buscar soluciones, pero si no nos sentamos todos juntos es muy complicado", recalcó.

- Una visita institucional a las obras de la sede de la Cámara, durante su primera fase. -
- Foto: RAFA MOLINA
Al tiempo, negó que él hubiese roto relaciones con el alcalde, Luis Barcala, aunque consideró que "en este segundo mandato creo que ha perdido las formas", y negó que se hubiera promovido el desahucio del Ayuntamiento del edificio del Palas, propiedad de la Cámara. "Lo que ha pasado es que nos han puesto en un callejón sin salida", apuntó, al incidir en que el propietario del edificio de la Plaza de Ruperto Chapí en el que se ubica la sede de la Cámara actual ha decidido no renovar el alquiler, con lo que no había otra opción que recuperar el Palas para poder reubicar a sus 60 empleados a partir del próximo mes de enero. "Es que todo el plan que teníamos se nos ha desmoronado, con el consiguiente perjuicio económico y el daño institucional", señaló, hasta llegar a calificar la situación registrada de "acoso". "Si me he equivocado, pido perdón", aseguró, después de recalcar el trabajo formativo desarrollado en los últimos tres años y la colaboración con el conjunto de los ayuntamientos de la provincia. "Si hay un problema, hay que buscar soluciones, no crear más problemas", recalcó, para apuntar, igualmente, que la concesión de la subvención de 1,5 millones comprometida por la Generalitat para contribuir a financiar las obras de la sede "está paralizada".
Por su parte, Navarro consideró que "aquí ha faltado conversación", ya que, según argumentó, "nosotros no teníamos ni idea de unas condiciones del edificio que no teníamos por qué conocer. Teníamos un contrato que nos permitía hacer la naya, y nos están acusando de hacer una obra ilegal, cuando es lo que han hecho todos", aseguró. Y pese a que trató de utilizar un tono conciliador, no eludió la crítica respecto al retraso en una resolución que permitiese usar la nueva sede para señalar que "todo el mundo lo sabe en Alicante, que el departamento de Urbanismo no funciona".
Contactos ya en curso
Las dos últimas entrevistas ofrecidas por Baño y Navarro se producen después de que un último informe de la Jefatura de Ordenación de los Servicios Jurídicos de la Concejalía de Urbanismo, conocido este martes, persistiese en concluir que el proyecto de las nuevas dependencias de la Cámara sí requieren necesariamente de licencia de obra mayor, sin que resulte viable su autorización mediante la fórmula de la declaración responsable. Es decir, el planteamiento que la Cámara había vuelto a reiterar a través de un escrito registrado el 25 de noviembre en el que emplazaba al Ayuntamiento a dar un impulso al expediente para poder desbloquear el uso de su sede.
En ese mismo informe emitido por los Servicios Jurídicos de la Concejalía de Urbanismo se supeditaba la viabilidad de la licencia a que las oficinas de la Cámara encajen en el máximo de edificabilidad previsto en el proyecto global del edificio de Panoramis avalado por la Autoridad Portuaria, y en el propio Plan Especial del Puerto. Y, de nuevo, se apuntaba que debían "realizarse las actuaciones necesarias para ajustar el proyecto a la legalidad, con la consiguiente restauración de todo lo construido ilegalmente, a fin de dar cumplimiento a las previsiones del Plan Especial del Puerto", con lo que, a priori, se invalidaría la opción planteada por la Cámara de no utilizar la entreplanta de la discordia, pero sin llegar a demolerla.
A partir de ahí, ¿existe alguna posibilidad de que se produzca el encuentro a cuatro bandas planteado por la Cámara? Fuentes municipales consultadas indicaron que, en realidad, ya se están produciendo contactos entre los técnicos de la Concejalía de Urbanismo con representantes de Digital Corner y del Puerto con el fin de evaluar el cómputo de edificabilidad total del conjunto del edificio de Panoramis, y del proyecto autorizado por el Puerto, para precisar si encaja en el marco del Plan Especial del Puerto. Con todo, por el momento no se habría alcanzado todavía ninguna solución definitiva que, según las mismas fuentes, depende de forma exclusiva de los técnicos.