ALICANTE. El proceso de renovación de los distintos niveles de organización del PSOE se encarrila hacia las asambleas locales con la de Alicante como una de sus principales encrucijadas. Salvo que pueda producirse un acuerdo de consenso que nadie atisba por ahora, el pulso abierto entre las distintas corrientes o sensibilidades de la agrupación augura una disputa compleja a la hora de elegir a un nuevo secretario general y a su nueva ejecutiva que amenaza con extenderse hasta las horas previas al desarrollo de la elección.
Todo parece indicar que la cita se celebrará en los últimos días del mes de junio, en la semana posterior a las fiestas de Fogueres, con el propósito de procurar el mayor plazo posible para que pueda apurarse una posible negociación. Con ello, se estaría agotando el plazo previsto en el calendario aprobado por la dirección nacional, en el que se delimita el 30 de junio como fecha límite para la renovación de todos los estamentos de dirección del partido. Y esa es la opción con la que trabajaría por ahora su secretario general actual, Miguel Millana.
¿De qué candidatos alternativos se dispondría? Lo cierto es que todavía no se ha puesto ningún nombre sobre la mesa de manera oficial. Pero sí se ha deslizado al menos un primer posible nombre en lo que respecta al que hasta ahora se ha venido considerando como el sector mayoritario de la agrupación, alineado en torno al histórico dirigente Ángel Franco. Ese probable aspirante a suceder a Millana sería Quico Fenollar, ahora nombrado vicesecretario segundo en la nueva ejecutiva provincial que preside Rubén Alfaro.
Fenollar viene sonando como candidato promovido por el mismo Franco desde antes de que trascendiese el distanciamiento con Millana, considerado hasta ahora como hombre de su máxima confianza, hasta el punto de haber promocionado su elección como secretario en relevo de Gabriel Echávarri. Ese distanciamiento no ha hecho más que agrandarse en los últimos meses, con episodios como la apertura de las redes sociales del partido a la participación de los ediles del grupo municipal (que hasta principios de año habían quedado excluidos), o con la propuesta de relevo del secretario de Organización, Pedro Ródenas (considerado afín a Franco), al encontrarse de situación de baja prolongada (que ahora estaría próxima a su fin).
¿Figura de consenso?
Sea como fuere, Millana parece haber quedado descolgado ahora de toda opción de continuar en sus actuales responsabilidades, a pesar de haber sondeado sus opciones de convertirse en una hipotética figura de consenso desde que se constató ese divorcio respecto a Franco. Lo cierto es que (al menos por ahora), su tentativa no habría encontrado respaldo entre el resto de sectores no alineados con el exsenador, hasta el punto de que esas distintas sensibilidades podrían promover a su propio candidato alternativo a Fenollar (en el supuesto de que este aceptase el reto de postularse para el cargo).
Esos sectores que han ido sumando efectivos y ampliando porcentajes de apoyo en las últimas votaciones son los representados por la vicesecretaria local y exconcejal, Eva Montesinos; por la actual portavoz del grupo municipal, Ana Barceló; por los antiguos sanchistas (ahora considerados alejandrinos por su afinidad con el exsecretario provincial, Alejandro Soler) que representa la también exconcejal María José Adsuar; o los grupos alineados en torno a otros históricos militantes como Rafel Fonseca o José Antonio López Berruti.
Está por ver si ese amalgama de sensibilidades opta por sumar esfuerzos para promover un aspirante en común que pueda superar en apoyos a los afines a Franco, con una propuesta de ejecutiva en la que se produzca un posible reparto de sensibilidades. A priori, sería una opción que se habría estado trabajando en los últimos meses, aunque podría quedar en nada a la vista del desmarque de los antiguos sanchistas que se produjo en la elección de delegados a participar en el pasado congreso provincial, según precisaron fuentes consultadas.
Primero, la comarcal
Por lo pronto, ese trabajo de negociación interna entre los líderes de esas corrientes críticas con el sector de Franco no se habría llegado a retomar de nuevo, toda vez que el foco seguiría centrado en el desarrollo de la asamblea comarcal, para la que sí se ha cerrado un acuerdo que aupará a la edil de Sant Joan d'Alacant, Esther Donate, a la secretaría general de l'Alacantí.
Así, no ha trascendido todavía ninguna cara visible que pueda postularse a disputar la secretaría general local por parte de ese amalgama de corrientes alternativas, a pesar de que se da por hecho que esta sería la ocasión en la que existirían más opciones para superar en votos al candidato que acaben promoviendo los afines a Franco. Se trata, además, de un momento clave en el control de la agrupación, ya que la nueva ejecutiva tendrá la misión de conducir el partido hasta la elección del próximo aspirante a la Alcaldía en las municipales de 2027.