ALICANTE. Las transacciones de bienes inmuebles continúan siendo un negocio dinámico en la ciudad de Alicante, a pesar de las fluctuaciones coyunturales que han golpeado al mercado en la última década. Como mínimo, así se evidenciaría a partir del importe del conjunto de las operaciones compartidas desplegadas a través de Inmoadal, la asociación que agrupa a las agencias inmobiliarias concentradas en la capital, que alcanzaría la cifra de los 50 millones desde su constitución, hace justo ahora cinco años.
En ese balance -en el que se prevé ahondar en el transcurso de un acto conmemorativo de ese primer lustro de funcionamiento, este viernes- se incluyen ventas de edificios que superarían la cifra mágica del millón de euros, entre los más de 240 intercambios de propiedad gestionados de manera coordinada entre las distintas agencias que conforman la asociación, al margen de las operaciones individuales que pueda formalizar cada uno de sus asociados, según precisa su presidente, Julián de la Peña. En el listado de ventas formalizadas bajo ese concepto destacan fundamentalmente las de viviendas aisladas y edificios residenciales completos, aunque también figurarían terrenos rústicos, solares urbanos libres -algunos de ellos, entre los pocos que permanecen libres en pleno Centro- así como naves industriales que sus titulares pone a disposición de agencias a la hora de buscar un comprador.
En concreto, Inmoadal aglutina a 32 agencias y 89 agentes inmobilarios especializados como asociación profesional creada con el objetivo de defender la honorabilidad del sector, desplegar acciones formativas entre sus representados y procurar al cliente garantías jurídicas sobre las ventas de sus asociados. Se trata, en definitiva, de una asociación que vela por los intereses del comprador frente al intrusismo profesional, toda vez que se encarga de procurar formación específica a sus miembros, seleccionados por criterios de cualificación. Y que, además, cuenta con un servicio de asesoramiento jurídico con el propósito de ofercer "una experiencia inmobiliaria basada en la confianza, la transparencia y la excelencia profesional", según precisa su página web institucional.
Oferta y demanda cruzada
De hecho, De la Peña incide en que la organización se rige por un código ético y un reglamento interno propio que contribuye a mejorar la coordinación en aspectos como las operaciones compartidas, en las que un activo gestionado por una agencia de la asociación queda abierto al interés de un interesado de otra también vinculada a Inmoadal. "Al tratarse de un trabajo en red, los plazos de venta se acortan y resultan más ágiles", ya que la propuesta de venta de un mismo inmueble se cruza con la cartera de clientes habituales del conjunto de las agencias asociadas, explica De la Peña. "Además, ese modelo permite aportar mayor transparencia puesto que todas las operaciones compartidas cuentan con firmas conjuntas, y el dinero convenido en la transacción va siempre a la cuenta del propietario o a una cuenta del seguro de caución", abunda.
Por lo pronto, la asociación estaría a punto de cerrar al menos dos operaciones bajo esa modalidad relacionadas con la venta de dos solares urbanos que podrían alcanzar los 5 millones en importe de venta. Se trataría de inversiones ligadas al desarrollo futuro de iniciativas en el sector de los alojamientos, con los que se trataría de dar impulso a la construcción de hoteles, hostales o bloques de apartamentos turísticos, siempre que no queden afectadas por los dos años de moratoria para la concesión de licencias que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), prevé introducir ahora en la suspensión de permisos para viviendas de uso turístico (VUT) aisladas aprobada el pasado diciembre, que ahora se pretende extender a los edificios completos, con una nueva propuesta a debate y votación en el pleno ordinario de este mes, el próximo día 31.
