ALICANTE. El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha persistido este lunes en el posicionamiento de su equipo de gobierno manifestado el pasado viernes, cuando hizo público su rechazo a la acogida de menores migrantes a partir del reparto planteado por el Gobierno central al considerar que los ayuntamientos no son competentes sobre la materia y no disponen de los recursos necesarios para poder hacer frente a esa recepción. Pero no solo eso. También ha cargado contra ese decreto del Ejecutivo central al considerar que obedecía a un "mercadeo" político con el que trata de conseguir apoyos de los grupos parlamentarios que le prestan apoyo.
Al respecto, el primer edil se ha remitido a las declaraciones ofrecidas por la portavoz del equipo de gobierno, Cristina Cutanda, el viernes, respecto a la falta de competencias y de medios, para incidir en que "no tenemos la capacidad, ni los medios materiales, ni humanos para abordar una situación sobrevenida, en la que la responsabilidad, que es del Gobierno de España, en realidad lo que se está haciendo, y me parece vergonzoso, es utilizarse a los menores no acompañados como instrumento de política partidista", ha argumentado. "Con eso cierra acuerdos con Cataluña y con País Vasco, dando una serie de ventajas; mercadea, y los menores migrantes no acompañados no pueden ser el objeto político al que Pedro Sánchez, el PSOE y los partidos que lo apoyan lo están sometiendo", ha añadido.
Así, ha lamentado que "las administraciones locales, que no tenemos ninguna competencia, terminemos apareciendo como los malos de la película; no tenemos medios, no tenemos competencia, y no tenemos la responsabilidad de tener que hacerlo, por lo que exigimos a quién sí es el responsable de este tema, que lo haga con equidad, con recursos, que atienda primero a los menores no acompañados y no al rédito electoralista que pueda estar sacando, o para seguir sosteniéndose en el tiempo, dando como moneda de cambio a esos menores migrantes, frente a esos socios que necesita para seguir manteniéndose en el sillón", ha insistido.
Es más, ha defendido que "el ayuntamiento siempre se ha mostrado solidario" para atender a otros migrantes desplazados, como los ciudadanos procedentes de Venezuela o Ucrania, a través de recursos como el Centro de Acogida Urgente (CAU). "Hemos puesto sobre la mesa una cantidad de recursos y de medios mucho más allá de nuestras competencias, y no hay diferencias; lo que estamos exigiendo es que se trate con dignidad a esos menores por parte de quien es realmente responsable", ha recalcado. "Estamos poniendo recursos, lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo, pero no podemos seguir saturando el servicio, hasta el punto de no poder atenderlos, y no vamos a asumir la responsabilidad de malatender a unos menores sobre los que no tenemos responsabilidad", ha insistido. "Es el Gobierno el que los está abandonando", ha añadido. "Es una vergüenza como se lavan las manos y como mercadean", ha apostillado.
De nuevo, las valoraciones del primer edil han motivado la respuesta del grupo municipal del PSOE, a travé de su portavoz. Ana Barceló ha acusado al alcalde de utilizar a los menores no acompañados para atacar al Gobierno central "mientras no señala a Mazón, que es quien ha pedido colaboración a los ayuntamientos, y quien recibirá más de 7 millones de euros de fondos estatales para atender las necesidades de los acogidos y brindarles una vida digna". "No sabemos si Barcala gobierna para la ciudad o se arrodilla ante los que buscan dividir. Proteger a los menores no es una opción, sino la obligación de una sociedad decente. No podemos depender siempre de la radicalidad. Necesitamos un gobierno que defienda derechos", ha considerado.
"Barcala sigue las órdenes de Vox y se anticipa a una negativa de la ultraderecha a votarle los presupuestos de 2026 si aceptara colaborar con la Generalitat en la acogida de menores. El alcalde da la espalda a niños y niñas vulnerables como moneda de cambio político, lo que denota una crueldad inaceptable", ha concluido.
"Respeto" sobre Camps
Al margen de la polémica por la recepción de menores migrantes, el primer edil también se ha referido al acto organizado por el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, el viernes, en Alicante, para reclamar la convocatoria del congreso del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, para limitarse a expresar su "respeto" a lo que "pueda decir o hacer cualquiera". En este sentido, ha incidido en que "nunca he valorado" ese tipo de actos o de opiniones. "No hago declaraciones", ha incidido. "Yo pondría en valor el acto de arranque del curso político que se va a celebrar este viernes; un acto al que están convocados todos los militantes y simpatizantes del partido. Ese es el acto oficial de arranque del curso político", ha apuntado, sin entrar a valorar las manifestaciones formuladas por la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, tras el transcurso de ese acto, en alusión a la situación en la que, en su opinión, se encontraría la ciudad.