ALICANTE. El principio de entendimiento entre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento de Alicante anunciado en verano de 2024 por el que -después de varias tentativas previas- se allanaba el camino para la cesión de los terrenos de Adif en el barrio de Benalúa se atasca ahora a la espera de un último movimiento que tiene que ver con la planificación urbanística del entorno. Fuentes de Adif consultadas por este diario apuntan que la entrega de ese suelo, que permitirá retirar las vías en desuso y que el espacio quede a disposición de la ciudad, está supeditada al impulso de una modificación puntual de la denominada Operación Integrada número 3 (OI/3) en la que ya estaría trabajando la Concejalía de Urbanismo con el fin de reordenar la edificabilidad en ese ámbito, que abarca el área comprendida entre la intersección de la Avenida de Elche con Óscar Esplá y el Barranco de las Ovejas.
La tramitación de ese cambio es uno de los compromisos previos que condicionan la firma del convenio entre las dos administraciones, en el que se regularán las compensaciones por el valor de esos terrenos. Se trata de una bolsa de cerca de 59.261 metros cuadrados comprendida entre el Barranco de las Ovejas y la trasera del edificio de la antigua estación de Murcia, ahora reconvertida en sede institucional de Casa Mediterráneo. De hecho, en ese convenio debe recogerse que su entrega al Ayuntamiento se producirá a cambio de derechos de edificabilidad por un valor equivalente, cuyo importe no se ha hecho público. Ese era el acuerdo económico que se venía renegociando desde el pasado julio y que ahora esta supeditado a ese cambio urbanístico en el que se le pueda dar encaje a la contraprestación que le correspondería a Adif.
Desde que se planteó la primera propuesta de convenio, en el año 2022, se planteó que el brazo ejecutor de las infraestructuras ferroviarias del Ministerio de Transportes percibiría una parcela de cerca de 25.000 metros cuadrados de techo edificable situado en el entorno del mismo sector, en la que tendría cabida la construcción de cinco edificios. En aquel momento, se planteó que esa edificabilidad quedaría concentrada a la altura de la intersección entre el trazado de la avenida de Elche y la calle México.
¿Reurbanización en dos fases?
Para entonces, se barajó la posibilidad de secuenciar la reurbanización de toda la OI/3 en dos fases con el propósito de dar prioridad al perímetro de la antigua estación de Murcia, de modo que la actual playa de vías en desuso fuese reemplazada por una nueva ampliación de la zona verde del Parque del Mar. Es decir, justo la demanda que vienen planteando los residentes del entorno, agrupados en la Asociación de Vecinos de Parque del Mar, que preveían volver a manifestarse este domingo (en una convocatoria que ha quedado finalmente aplazada) para reiterar esa misma reivindicación.

- Las vías de Benalúa, a su llegada a la actual sede de Casa Mediterráneo. -
- Foto: AP
El planteamiento de la eliminación de las vías que había diseñado el Ayuntamiento durante el pasado mandato resultaba indispensable para que pudiese retranquearse el trazado de la avenida de Elche sobre terrenos del borde del recinto del Puerto, de modo que la lengua de suelo que ocupan ahora sus cuatro carriles pudiesen emplearse para ganar todavía mayor superficie en la ampliación de esa zona verde. A priori, ese objetivo sigue estando sobre la mesa y, de hecho, también quedaría contemplado en la reconfiguración de planeamiento a introducir en la OI/3. Con todo, nada definitivo ha trascendido hasta ahora sobre los avances de esa modificación, a la espera de la Concejalía de Urbanismo dé el paso y dé inicio a su tramitación. Por el momento, fuentes municipales consultadas indican que se siguen produciendo conversaciones al respecto, antes de precisar cuándo podría promovers ese cambio de planeamiento.
Lo cierto es que el acuerdo entre Adif y el Ayuntamiento se viene aguardando desde el pasado diciembre, cuando el Ministerio de Transportes disipó las dudas respecto al proyecto del nuevo trazado ferroviario por el interior de la llamada Variante de Torrellano y confirmó que se optaría por la ejecución directa de sus obras, sin recurrir a la electrificación provisional del trazado actual en paralelo a la línea de costa. Esa posibilidad podía lastrar el acuerdo por la retirada de las vías que penetran hasta el barrio de Benalúa. De ahí que, una vez descartado ese posible condicionante, se augurase una firma inminente del convenio por la cesión de esa pastilla de suelo que no se ha producido más de tres meses después.