ALICANTE. El futuro centro cultural de Alicante diseñado entre las paredes de los antiguos Cines Aba 6 no debería hacerse esperar. Al menos en lo que respecta a los plazos para la ejecución de sus obras, en función de lo previsto en el proyecto de remodelación elaborado por el gabinete de arquitectura Jesús Navarro. Ese proyecto plantea que la renovación del edificio debería quedar completada en un margen de diez meses, por lo que, salvo retraso en la fase de contratación, el nuevo complejo polivalente podría entrar en funcionamiento entre el tercer y el cuarto trimestre de 2026. Y, en todo caso, antes de las próximas elecciones municipales de mayo de 2027.
Eso sí, lo cierto es que todavía no se ha aprobado la convocatoria del concurso para adjudicar los trabajos. Y, además, tampoco se dispone de consignación económica para financiarlos, toda vez que el presupuesto municipal de este ejercicio (todavía en fase de exposición pública) solo contempla una partida inicial de un euro que debe ser suplementada en el momento en el que se pretenda activar esa licitación. Como mínimo, el Ayuntamiento ya contaría con una aportación comprometida de 654.551,02 euros por parte de la Diputación, a través del Plan Planifica. Así que debería proveer cerca de otros 2,4 millones más para cubrir el 100% de su coste después de que el presupuesto de intervención se haya disparado desde los 1,5 millones planteados inicialmente hasta casi el doble: 2.998.600,72 euros.
¿Qué habría justificado ese incremento? La envergadura de la actuación pretendida. El objetivo es reconfigurar la distribución interna del complejo, en el que se disponía de seis salas de exhibición cinematográfica con capacidad para 1.200 espectadores, para habilitar hasta siete espacios polivalentes distintos, aunque concebidos fundamenalmente para que puedan acoger actividades relacionadas con la música, el teatro, la danza, el cine y las artes circenses. Para ello, se contempla una transformación que abarca prácticamente a todos los rincones de sus 3.140 metros cuadrados de superficie, incluido su aparcamiento subterráneo, en el que se disponía de 58 plazas.
Por partes. Los cinco primeros espacios quedarán distribuidos en su planta baja. La sala polivalente 1 estará principalmente dedicada a actividades circenses. La 2, para ensayos musicales. La 3, para danza. La 4, para teatro. Y la 5, de menor tamaño que el resto, está concebida para albergar pequeños grupos. Además, se plantea la demolición la entreplanta preexistente, destinada a instalaciones y cabinas de proyección, con la intención de ejecutar una planta nueva provista de una mayor altura libre, de cerca de 6 metros en la que se habilitarán los dos últimos espacios: dos salas de ensayo adicionales, además de una cocina, espacios de reunión abiertos, un cuarto de instalaciones y aseos.
- El edificio actual de los Aba 6 y su rediseño como centro cultural. -
Al tiempo, se prevé crear un nuevo acceso desde la fachada del edificio que recae en la calle Fotógrafa Reme Vélez con la intención de aprovechar el espacio libre existente en su parte delantera para generar una pequeña plaza provista de gradas, a modo de ágora de bienvenida al edificio. Y también se generará un pequeño escenario abierto al exterior ubicado junto al vestíbulo y el office del centro, en el que se podrá ofrecer pequeños conciertos o representaciones con el público situado en el exterior. En su conjunto, se prevé que la redistribución propuesta permita que el centro alcance un aforo máximo de 962 personas, menor que el del antiguo cine.
Y, por último, se pretende intervenir sobre la fachada en la medida de lo posible para dotar al nuevo contenedor cultural de una nueva imagen ajustada a su nuevo uso, con el que se pretende concederle una segunda vida más de una década después de que se produjese su cierre definitivo como punto de exhibición cinematográfica. De hecho, los Cines Aba 6 abrieron al público en 1995 y fue diez años después cuando el Ayuntamiento ejecutó su compra. Desde entonces, ha permanecido sin actividad pública, más allá de que se haya venido utilizando como almacén. Ahora, la pretensión del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), es que su transformación contribuya a revitalizar los barrios del entorno.
