ALICANTE. Punto de partida para el nuevo servicio del transporte público urbano en autobús en Alicante. El Ayuntamiento y la UTE MIA (Movilidad Inteligente de Alicante), la nueva adjudicataria de la prestación compuesta por Vectalia, Subús y Masatusa, han presentado este miércoles las novedades en la configuración de la red que quedarán operativas a partir del 1 de febrero con el fin de llegar a duplicar el porcentaje de usuarios del transporte público, desde el 12% actual hasta el 24%, en el margen de cinco años, según ha especificado el alcalde, Luis Barcala. En principio, ya para este año 2023, se prevé recuperar las cifras de usuarios registradas antes de la pandemia del coronavirus, que se situaron en los 17 millones de viajeros en 2019, según ha precisado el director de MIA, Juan Antonio Martí.
Es más, en función de las estimaciones que maneja la compañía, se espera que pueda superarse esa cifra antes de que concluya este ejercicio, tras cerrar el año 2022 con 15 millones de usuarios, gracias a la concurrencia de tres circunstancias concretas. La primera, el incremento de las frecuencias de paso y la modificación de algunos de los recorridos de las líneas preexistentes con el fin de mejorar la velocidad comercial, de modo que el autobús gane puntos como alternativa frente al uso del vehículo privado. La segunda, la previsible retirada del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, que ahora sigue siendo objeto de debate por parte de las autoridades sanitarias.
Y la tercera, el avance de la implantación de medidas en favor de la movilidad sostenible como la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), comprometida por las directivas comunitarias y ya transpuesta a la legislación nacional a través de la Ley de Transición Ecológica para las ciudades de más de 50.000 habitantes, que ya está en fase de desarrollo en Alicante, como viene informando este diario.
Cuando menos, esa es la previsión que han coincidido en augurar tanto el primer edil como el CEO de Vectalia, Antonio Arias, al señalar que el nuevo servicio apunta hacia el fomento de la movilidad sostenible, como el conjunto de medidas que está aplicando el Ayuntamiento, entre las que se encuentra la reurbanización de algunos de los principales viales de la ciudad para ampliar el espacio peatonal y calmar la velocidad del tráfico, lo que favorecerá la apuesta por el transporte público en detrimento del vehículo particular. Todo, además, de la renovación de la flota de autobuses que prevé la incorporación de 23 vehículos eléctricos y otros 22 híbridos en el primer año de prestación del contrato, entre los diez previstos en la nueva concesión.
Las principales novedades
En el detalle de las novedades a introducir con la implantación del nuevo contrato destacan cuatro incorporaciones esenciales que se aplican sobre la misma estructura global de la red preexistente, según ha detallado el edil de Transportes de Alicante, Manuel Villar. Dos de las principales entre ellas consiste en la creación de dos nuevas líneas circulares que sustituyen a las líneas A y B precedentes, que no habrían dado los resultados esperados. Una de esas nuevas líneas es la 14 que discurrirá por el trazado de la Gran Vía, entre la Avenida de Dénia y la Plaza de la Viña, que surge para cubrir la reivindicación planteada por distintos colectivos vecinales como alternativa de conexión con el resto de líneas, sin tener que desplazarse necesariamente hasta el Centro para hacer trasbordos.
La segunda es la nueva línea 28 que también realizará un recorrido circular que dará servicio al distrito de Playa de San Juan y que, a su vez, permitirá extender el recorrido de la línea 22 para que dé servicio a la nueva zona residencial del PAU 5.