ALICANTE. El interés de varios de los principales operadores logísticos por situar sus centros de reparto de última milla en la ciudad de Alicante, en emplazamientos bien comunicados con la A-31 y la A-7, ha empujado al equipo de Gobierno (PP y Cs) a tratar de rescatar algunos emplazamientos de suelo industrial disponible en el entorno del Llano del Espartal. Se trata de algunas parcelas ya urbanizadas que se desarrollaron entre 2005 y 2008 entre el cementerio y la carretera de Ocaña, como la UA 6 y la UA 7, cuyas obras siguen sin recepcionarse a la espera de que se lleven a cabo subsanaciones en la ejecución de los trabajos consolidación del terreno.
Fuentes municipales indicaron que ya se ha mantenido varias reuniones con los propietarios originales de esos sectores, que se constituyeron en agente urbanizador para adecuar y comercializar esos suelos, con el propósito de instarles a acometer la reparación de viales a la que se ordena en sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en septiembre de 2017.
En concreto, en esa sentencia, el alto tribunal autonómico fallaba a favor del recurso presentado por el Ayuntamiento y conminaba al agente urbanizador de dichas parcelas a efectuar la reparación de las deficiencias advertidas por los técnicos municipales en los informes de inspección que se emitieron desde el año 2008, cuando se produjo la recepción provisional de las obras. La resolución judicial del TSJ, que revocaba el fallo desestimatorio previo dictado por el Juzgado de lo Contencioso número 2, concedía un plazo de un mes para el inicio de los trabajos de subsanación.