ALCOY. La Fiscalía Provincial de Alicante ha abierto diligencias de investigación preprocesal por la macroplanta fotovoltaica que una filial de Iberdrola proyecta en Alcoy, en el Valle de Polop Alt y entre los parques naturales Sierra Mariola y Font Roja. En total, esta macroplanta constaría de 87.000 placas solares que ocuparían una superficie de 70 hectáreas y 49 MW.
De momento, ha requerido a la Generalitat la documentación pertinente en virtud de la cual se concedió Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable, otorgada por la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental. Esta se publicó oficialmente en enero y comportó que la Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat presentara una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente de Alicante, un trámite que tuvo lugar tan pronto se publicó. Ahora, desde la Coordinadora confirman la apertura de la investigación por parte de la Fiscalía, tratándose de un proyecto ampliamente cuestionado desde el primer momento, que ha comportado la creación de la plataforma 'Aliança per Polop Alt', formada por vecinos, entidades y políticos.
Las bases de la denuncia pasan por que "la elección de la ubicación había sido arbitraria, con un estudio de alternativas muy deficiente y sin justificar que en esta zona exista mayor recurso solar aprovechable que en otras zonas", recuerdan desde la Coordinadora. Además, apuntan que en vez de situar la planta fotovoltaica más cerca de la subestación, en término municipal de Castalla, se plantea una línea subterránea de 8.856 metros, "con la consiguiente pérdida de eficiencia y la provocación de mayor daño ambiental".
También inciden en que la localización inicial abarcaba una parte del término municipal de Banyeres y otra del término municipal de Alcoy, pero se modificó el proyecto al no emitir el ayuntamiento de Banyeres el certificado de compatibilidad urbanística mientras que el de Alcoy sí lo emitió "a pesar de que el suelo estaba calificado como no urbanizable de protección especial".
Otra cuestión que denuncian es que no se han respetado los valores ambientales de la zona, tratándose de suelo no urbanizable, en gran parte de protección forestal y paisajístico, situado en las inmediaciones de los Parques Naturales de la Sierra de Mariola y del Carrascal de la Font Roja, tratándose además de un área agraria de alto valor natural. Igualmente, remarcan que no mantiene la distancia mínima a un cauce fluvial (barranco de Tauenga), que afecta en parte a una zona de recarga de acuíferos y se ocupan zonas de permeabilidad alta, existiendo además varias especies de aves y dos hábitats de interés comunitario de carácter prioritario, entre otros. Al respecto, destacan que "se da la circunstancia de que la misma declaración de impacto ambiental reconoce el posible impacto sobre las aves protegidas y que no ha existido un estudio completo de avifauna previo, posponiendo parte del estudio a la fase de construcción. Y tampoco se ha valorado adecuadamente la afección sobre los hábitats de interés comunitario".
Por otra parte, recuerdan que la planta fotovoltaica se proyecta "colindante con terreno forestal y la línea subterránea discurre en gran parte por suelo forestal, y, por tanto, se ha permitido la instalación de la planta fotovoltaica en una zona de influencia forestal, con el consiguiente riesgo de incendio".
Vecinos de Polop, la Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat, la Colla Ecologista La Carrasca, Guanyar Alcoi y Compromís mostraron su rechazo desde el primer momento, se presentaron alegaciones y el Ayuntamiento emitió cuatro informes en contra, si bien dos de ellos pasaron a ser favorables por la ley de simplificación, según apuntó el alcalde, Toni Francés, en su momento.
