ALCOY. El Ayuntamiento de Alcoy ha registrado, en lo que llevamos de años, un total de 43 expedientes por incumplir la normativa municipal en materia de residuos y limpieza viaria. De estos, 25 expedientes sancionadores está resueltos o en tramitación, y otros 18 se encuentran pendientes de informes para tramitar.
Los 25 expedientes de 2025 responden a conductas muy diversas, pero destaca especialmente la cifra de 11 sanciones por orinar a la vía pública, la infracción más reiterada. Otros casos detectados han sido los vertidos de residuos donde no pueden depositarse, tanto de particulares como de empresas, pintadas en muros, colocación de cartelería en el mobiliario urbano, restos de obra y poda depositados indebidamente, así como derrames de gasolina y aceite en la vía pública.
Desde el 1 de marzo de 2025 está en vigor la Ordenanza Municipal de Gestión de Residuos y Limpieza Viaria para una Economía Circular, que sustituye el anterior de higiene urbana y adapta la normativa local a la nueva Ley de residuos. El texto ha reforzado el régimen sancionador y establece tres tramos económicos: las infracciones leves se castigan con multas de entre 300 y 750 euros, las graves oscilan entre 751 y 1.500 euros, y las muy graves pueden llegar hasta los 3.000 euros. Esto supone un aumento notable respecto a la antigua ordenanza, donde las sanciones mínimas empezaban en 150 euros.
La nueva regulación incorpora también un elemento innovador, como un anexo específico en que se recogen las conductas más habituales y la cuantía exacta de la sanción que comportan, buscando dar claridad y transparencia a la ciudadanía. Por ejemplo, se tipifica de manera directa la sanción por orinar en la calle, tirar residuos fuera de los contenedores o depositar desechos de obra en lugares no autorizados. Orinar en la calle está sancionado con 300 euros, tirar restos de poda o escombro de manera indebida puede costar hasta 750 euros, mientras que derramar aceite o gasolina en la vía pública o tirar residuos voluminosos en espacios no autorizados se considera una infracción grave y puede ascender a 1.500 euros. En los casos más extremos, como el vertido de residuos peligrosos que afectan la salud pública o espacios naturales protegidos, la multa puede llegar a los 3.000 euros.
Otro aspecto destacado es que, al mismo nivel que en las sanciones de tráfico, la ordenanza prevé que el importe se reduzca a la mitad cuando la persona infractora reconoce los hechos y acepta la responsabilidad. Hay que recordar que los hechos cometidos antes del 1 de marzo se tramitan todavía según la antigua ordenanza de higiene urbana, mientras que los posteriores se rigen por la nueva ordenanza de gestión de residuos y limpieza viaria.
La concejala de Medio Ambiente, Teresa Sanjuán, remarca la importancia de respetar estas normas para preservar la calidad de vida en la ciudad, e incide en que "no se trata solo de evitar multas. Hablamos de civismo y de respeto por Alcoy. No podemos permitir que orinar en la calle, ensuciar con residuos o colocar carteles de manera irregular se conviertan en acciones normalizadas. Cada conducta incívica supone un coste económico para el Ayuntamiento y, por lo tanto, para toda la ciudadanía. Lo que queremos es concienciar y avanzar hacia una ciudad más limpia, más saludable y más respetuosa con su entorno".